Las nuevas bicis compartidas de L'Hospitalet, fuente de incivismo y de problemas de movilidad
Bicicletas obstaculizando pasos de peatones, entradas en domicilios,.. la nueva propuesta del gobierno de Núria Marín ha acabado dando rienda suelta a los incívicos, mientras su gobierno no plantea sanciones.
Hace poco más de tres mes llegaron a L'Hospitalet de Llobregat un nuevo sistema de bicicletas compartidas de una compañía china, Mobike. La intención es seguir fomentando un transporte menos contaminante y más sostenible, que permita reducir el uso del coche y rebajar el índice de contaminación del aire.
Pero lo que parecía una solución se ha convertido en un nuevo problema. Algunos usuarios de estas bicis han aprovechado su aparición para dar rienda a su incivismo, dejándolas no sólo en cualquier lugar sino de cualquier manera. Bicis tiradas en medio de la calle, aparcadas en medio de las aceras e incluso fuera del término municipal de L'Hospitalet.
La ciudadanía no usuaria de estas bicicletas empiezan a notar con su llegada más problemas de movilidad e incluso hay vecinos que han acudido al Síndic de Greuges.
El problema y ventaja de estas bicis es que pueden aparcarse donde uno quiera, sin necesidad de tener que buscar un anclaje donde dejarlas y esto ha producido que se dejen en cualquier lugar sin contemplar si la bici molesta a la circulación de los peatones.
Los vecinos de L'Hospitalet además temen lo peor porque de momento Mobike sólo ha puesto en circulación 200 bicis pero en el futuro, una vez pasado el período de la prueba piloto, espera que sean miles, por lo que la situación puede ir a peor.
Muchos usuarios, los cívicos, defienden el nuevo sistema de bicis compartidas y alaba sus facilidades, y reconoce la mala imagen que están dando aquellos ciudadanos que no procuran aparcar sus bicicletas en un lugar donde no estorben.
El ayuntamiento ha reconocido que conoce estas molestias, pero que de momento no piensa emprender acciones sancionadoras, alegando que Mobike está en un período de prueba piloto y luego ya analizará las medadas a tomar.
Esto ha sido duramente criticado por la oposición, consciente que la apuesta no es negativa, que se debe fomentar el uso de transporte sostenible, pero eso no quita que se deba regular. ERC ya ha anunciado que exigirá al gobierno de Núria Marín que haga algo, que se establezcan zonas delimitadas para el aparcamiento de estas bicicletas y se emprendan acciones sancionadoras. Del mismo modo, el candidato a la alcadía por el el PDeCAT, Jordi Monrós, ha calificado la situación de "desbarajuste" de circulación y asegura que los incívicos y la falta de medidas del ayuntamiento han convertido a L'Hospitalet en una "ciudad sin ley".
El sistema de bicis compartidas, sin duda, ha sido un éxito, y parece que ha llegado para quedarse, el problema vuelve a estar en el incivismo de algunos usuarios y la falta de regulación empieza a preocupar a los ciudadanos que lo sufren y se sienten desamparados.
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