Los trabajadores de Gallina Blanca de Sant Joan Despí, sorprendidos por las palabras del Govern

Los trabajadores de la planta de Gallina Blanca de Sant Joan Despí, siguen movilizándose por el anuncio del cierre y traslado de la fábrica a Huesca. Una decisión que para la sección sindical de Industria de CC.OO. del Baix Llobregat es incomprensible.

Por eso, varios trabajadores se concentran desde hace unos días delante de la planta de 8:40 a 9 horas de la mañana solicitando que la planta se quede en el Baix Llobregat. Una reivindicación que el 18 de diciembre recibirá la visita y el apoyo del secretario general de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco, los de CC.OO. de Industria de Catalunya y del territorio, José Antonio Hernández y Álvaro Muñoz, y el de CC.OO. del Baix Llobregat-Alt Penedès-Anoia-Garraf, Josep M. Romero.

Vilapress ha podido hablar con el secretario general de CC.OO. de Industria del Baix Llobregat-Alt Penedès-Anoia-Garraf, Álvaro Muñoz, que reconoce que van a seguir así, porque "no ha habido ningún avance en las negociaciones". Y se han mostrado molestos por las palabras de la directora de Indústria de la Generalitat de Catalunya cuando anunció que creía que la decisión de Gallina Blanca era "irreversible".

Muñoz ha calificado las declaraciones de "desacertadas" ya que han mantenido reunios y en ningún momento se les ha comunicado eso, sino la apuesta por un Pacte Nacional per la Indústria, que dista mucho de dejar irse a las empresas.

Para los representantes de los trabajadores "es contradictorio que se lancen esos mensajes" cuando se supone que quieren apostar por la industria en el Baix Llobregat.

El sindicato recuerda que pese a que el plan del grupo Agroalimen, propietario de Gallina Blanca, ha sido en estos años externalizar los trabajos -"fuera de Catalunya", asegura Muñoz- y reducir la plantilla a poco más de 70 trabajadores su "voluntad es preservar el empleo y potenciar el uso del suelo industrial".

Los trabajadores, pues, van a seguir luchando y hablando con el ayuntamiento quien fue quien les confirmó que Agroalimen lleva tiempo tratando de recalificar el suelo de la fábrica para que deje de ser industrial y hacer pisos y oficinas, con la perdida de trabajos que ello conlleva.