Los trabajadores de Gallina Blanca de Sant Joan Despí consiguen el apoyo de los políticos
Representantes de los trabajadores, CC.OO. y UGT se han reunido este 9 de enero en el Parlament con representantes de todos los partidos políticos a excepción del PP.
Desde que se conociera el posible cierre de Gallina Blanca en Sant Joan Despí, cada día los trabajadores salen a la puerta de la planta durante 20 minutos para exigir que la fábrica se quede allí y no se la lleven a Aragón.
Su lucha es constante. Desde que se conoció la noticia han denunciado como el grupo Agroalimen, propietario de Gallina Blanca, ha estado manteniendo negociaciones con el ayuntamiento de la localidad del Baix Llobregat para conseguir recalificar el suelo de la fábrica para que deje de ser industrial y así construir varios edificios de oficinas y viviendas. Un estrategia que desde los sindicatos sólo se enmarca dentro de la "especulación" urbanística e inmobiliaria.
Ante semejantes acciones, representantes de los trabajadores, CC.OO. y UGT se han reunido este 9 de enero en el Parlament con representantes de todos los partidos políticos a excepción del PP. Y la reunión ha sido fructifera.
El secretario general de CC.OO. del Baix Llobregat-Alt Penedès-Anoia-Garraf, Josep Maria Romero, ha indicado a Vilapress que en esta reunión los partidos se han "comprometido a ayudar a visibilizar el conflicto" entre la empresa y los trabajadores. Para ello se han comprometido a reflejarlo a través de una propuesta de resolución que se va a presentar en la próxima Comisión de Trabajo, convocada para el 16 de enero en el Parlament.
En esta propuesta que está previste que apoyen que apoyen todos los partidos asistentes a la reunión de este 9 de enero, se comprometen al mantenimiento de la ocupación de estas 70 familias que se ven afectadas, el mantenimiento del proyecto industrial para la zona y un plan para que la planta de Sant Joan Despí sea viable.
Romero está convencido de que este acuerdo de visiualización y compromisos adquiridos por los representantes políticos se lleven a cabo. De hecho, les han arrancado una propuesta para buscar políticas, como al del Pacto Nacional por la Industria, en que se preserve el suelo industrial de los polígonos.
Por último, los trabajadores y representantes sindicales también han logrado un compromiso en caso de que finalmente se recalifiquen los terrenos de la fábrica de Sant Joan Despí. Los partidos han dicho que se da el caso van a velar para que se cumplan los compromisos y plazos que ofrece Gallina Blanca en este plan urbanístico y se cree ocupación.
Este ha sido un gran paso para los trabajadores. Pero van a haber más acciones y los representantes políticos han dicho que los van a apoyar. Un paso más después de que desde el Govern reconociera públicamente la dificultad para evitar el cierre de la fábrica y que molestó a los empleados de Gallina Blanca.
Escribe tu comentario