Xavi Paz (PSC) advierte que Molins no entendería que él no fuera el alcalde

Los resultados de las elecciones municipales del 26 de mayo en Molins de Rey asombraron a muchos vecinos. El PSC logró más de 4.000 votos y hasta siete concejales (dos más que en 2015), los mejores datos de los socialistas en el municipio, que le han dado la victoria. El mismo candidato socialista y ex alcalde socialista entre 2011 y 2013, Xavi Paz, ha admitido que no se lo esperaba" ni en el mejor los sueños". 

Aún así, los socialistas no lo tendrán fácil para gobernar. El partido que ostentaba la alcaldía en la pasada legislatura, Junts per Catalunya, aunque haya perdido dos escaños, quedándose con cuatro, tiene la posibilidad de formar gobierno con el resto de los partidos independentistas, ERC (4 escaños) y CUP (3), que suman los 11 regidores que conforman la mayoría absoluta. De hecho, los republicanos ya anunciaron que esta es su intención, algo que Paz ha considerado muy precipitado.

Los socialistas, en cambio, no se lo van a poner fácil. Xavi Paz, ha asegurado que los vecinos de Molins "han enviado un mensaje muy claro de quien ha de gobernar" y llega ha advertir a los independentistas de que los habitantes del municipio "no entenderían" ningún escenario que no pasara por un gobierno "fuerte, creíble y con capacidad de hacer políticas progresistas "encabezado por él. Por eso, Paz ha reclamado "generosidad" al resto de fuerzas para respetar los resultados y formar un gobierno pensando en lo que necesita la ciudad y dejando de pensar en clave de país.

El PSC de Paz se ha mostrado anteriormente dispuesto a tender la mano a fuerzas que pueden estar alejadas de su ideología con la intención de ofrecer a Molins un gobierno local estable. Como cuando en 2015 firmó un pacto con los convergentes de Joan Ramón Casals, para que llegara pudiera ser alcalde. Pacto que se rompió por parte del actual director de la oficina del president Quim Torra cuando se aplicó el 155.

En este sentido, el candidato socialistas a la alcaldía lo tiene claro. Los cambios de rumbo en el gobierno municipal de Casals es una de las causas por las que el electorado ha castigado a los post convergentes y han apostado por el PSC. "Que se rompiera el gobierno cuando funcionaba y sin ningún incumplimiento de lo pactado a nivel local no gustó a mucha gente", asegura. 

Pero para Paz, ese no ha sido el único motivo por el que los molinencs le han dado ahora. Para él, el tripartido independentista que se conformó en 2017 tras la ruptura del pacto "no cambió dinámicas ni aportó nada", y además acabó con grandes tensiones entre los miembros de ese acuerdo. La crisis interna sufrida por ERC y los constantes desacuerdos entre los nuevos socios de gobierno y Joan Ramón Casals acabó con este aceptando la propuesta de Quim Torra y abandonando la alcaldía en manos de Ramón Sánchez, el nuevo candidato de Junts per Molins, que nunca fue aceptado por la CUP.

El ganador de las elecciones en Molins admite que su candidatura también se ha visto empujada, obviamente, por el impulso que recibieron los socialistas en las pasadas elecciones generales de 28 de abril.

Aún así, Paz recalca que su victoria también es por méritos propios de su equipo, subrayando que si el PSC ha obtenido los mejores resultados de su historia en Molins es porque su programa y su campaña "gustaron a los vecinos".

Con todas estas variables, y sin líneas rojas, asegura, ha hecho "un llamamiento a la responsabilidad de todos" para buscar puntos de acuerdo por el beneficio de los vecinos y ha empezado una ronda de contactos con los partidos de la oposición. Eso sí, Paz tiene clara una cosa: "el modelo de país no se decide a los ayuntamientos" por lo que pide apostar "por acuerdos en temas locales que ayuden a avanzar", señala.