Los alcaldes del Baix Llobregat piden una nueva Ley de financiación para no subir los impuestos a sus vecinos

El alcalde de Sant Climent de Llobregat, Isidre Sierra, señala como un municipo pequeña afectado por la falta de nuevos ingresos que los gastos municipales han aumentado un 57%, mientras que los ingresos solo lo han hecho un 40%, lo que ha generado un desajuste de alrededor del 17%.

LOS AYUNTAMIENTOS QUIEREN DEDICAR SUS RECURSOS A LO QUE NECESITAN SUS VECINOS

Porque se una nueva Ley de Financiación Local es una demanda que une a todos los Ayuntamientos de la comarca, son los más pequeños los que denuncian sufrir una mayor presión. 

"Hay que creer en los municipios. Durante tres años las leyes de la regla del gasto no han funcionado, no ha estado vigente y los ayuntamientos han seguido mejorando su gestión", ha explicado Sierra a los medios. en su gobierno "no quieren más dinero para fiestas", sino para financiar los servicios que deben prestar.

"El ciudadano de Sant Climent, o el de Calella, tiene los mismos derechos que el de cualquier ciudad grande, pero las necesidades y los recursos no son los mismos", explica Sierra. "Necesitamos un modelo de financiación que nos permita adaptarnos a esas diferencias y asegurar una gestión eficiente", ha añadido.

Además, Esteve asegura que los ayuntamientos están "atados de manos y pies" porque "el control del gasto es excesivo y debemos seguir los mismos niveles de contratación que uno grande". En el mismo sentido, Isidre Sierra se pregunta "¿dónde quieres el dinero: en la calle o en el banco?".  "Tener recursos de libre disposición es un ejercicio democrático. Debemos poder aplicar en función de las necesidades. Los vecinos votan a un programa electoral", finaliza.

LOS ALCALDES QUIEREN DINERO PARA HACER FRENTE A LOS PROBLEMAS LOCALES

 "No nos hemos vuelto locos. Queremos ser mayores de edad y gestionar nuestros recursos", ha añadido."Nadie se ha puesto a hacer una nueva ley de financiación para nuestros problemas", asegura el alcalde de Sant Climent. La cuestión se hace más grande cuando se trata de "la primera puerta de acceso" a los problemas de los ciudadanos.

De hecho de forma similar lo explica la alcaldesa de Begues: "un municipio pequeño tiene el mismo nivel de exigencia que uno grande, pero tenemos menos ingresos y menor capacidad estructural. Ofrecemos el mismo número de servicios, pero con menos recursos humanos y económicos", explica Mercè Esteve, alcaldesa de Begues. Que añade que  "las herramientas jurídicas y financieras están desfasadas porque hace muchos años que son las mismas".

A pesar de haber demostrado una gestión eficiente y haber conseguido resultados positivos, los ayuntamientos también denuncian que no pueden utilizar esos recursos para cubrir necesidades inmediatas, ya que la legislación actual restringe su uso. "Si haces bien tu trabajo y consigues un superávit, no puedes usarlo en tus propios servicios. Solo se permite destinarlo a inversiones, lo que limita gravemente nuestras capacidades de gestión", explica la primera edil de Begues.

LOS MUNICIPOS ASUMEN MÁS COMPETENCIAS DE LAS QUE TIENEN

Según el alcalde Miguel Comino, "recibimos en primera persona las demandas y aunque asumimos muchas acciones que son competencia de otras administraciones, sabemos que las personas que sufren las consecuencias son nuestros vecinos" y eso hace que los consistorios se vean obligados a "actuar desde la proximidad".

Comino, cree que debe ser un sistema "justo" que "permita a los ayuntamientos cubrir los gastos como administración más cercana para no dejar a nadie solo". "Es importante que llegue el dinero. No quiero un presupuesto municipal sobrevalorado, sino uno que me permita utilizar mi dinero en función de las necesidades", ha añadido.