Polémica en Martorell por la urbanización de una zona "potencialmente inundable" en Can Carreres

La aprobación del Plan de Mejora Urbana (PMU) de Can Carreres en Martorell ha generado un intenso debate político y social debido a la preocupación por el riesgo de inundabilidad de la zona. A pesar de las advertencias de grupos ecologistas, el pleno municipal dio luz verde al proyecto con los votos a favor de Junts per Martorell y PSC, la abstención de ERC y el rechazo de Movem Martorell.

El plan prevé transformar el uso de los terrenos, pasando de industrial a residencial y comercial, con la creación de nuevas zonas verdes y espacios públicos. Sin embargo, desde Martorell Viu han instado al Ayuntamiento a reconsiderar la ubicación de las viviendas, apostando por un modelo urbanístico más sostenible y seguro. La entidad ecologista ha pedido al Ayuntamiento frenar el PMU por el factor de riesgo que conlleva la construcción de viviendas por su proximidad al río Anoia. Además, añaden que el nivel de peligrosidad "sigue agravándose" con los efectos del cambio climático. 

Un Plan de Mejora aprobado provisionalmente en el pleno municipal con el visto bueno de la Agencia Catalana del Agua (ACA). Sin embargo, una votación que dejó muchas dudas en su momento, ya que como confirma ERC Martorell ha VilaPress "no contaron con las asociaciones ecologistas ni medioambientales" para llevar a cabo el visto bueno, cuando eran estas asociaciones las que "argumentaban del riesgo existente", añaden. Desde Martorell Viu consideran que la reciente tragedia en Valencia, donde las lluvias torrenciales causaron graves daños, debería servir de advertencia para evitar nuevas construcciones en terrenos susceptibles de inundación. “Aún estamos a tiempo de repensar esta decisión”, ha señalado Alfred Ballés, presidente de la entidad.

Desde la Agencia Catalana del Agua (ACA) nos han proporcionado el visor gráfico para conocer las zonas potencialmente inundable de Martorell. En el mapa se puede visibilizar el barrio de Can Carreres como una ubicación inundable.

Para visibilizar el peligro, los ecologistas han marcado en la fachada de Can Valls el nivel que alcanzó el agua durante la riada de 1971, cuando el caudal del río superó los 56 metros sobre el nivel del mar, inundando por completo los bajos del edificio. Desde la entidad insisten en que el desarrollo urbanístico debe priorizar el respeto a la dinámica natural de los ríos y evitar errores del pasado.

Si bien el plan prevé retirar unos metros las futuras edificaciones respecto al cauce del río, los ecologistas sostienen que esta medida es insuficiente, ya que en momentos de crecida extrema, el Llobregat puede actuar como un tapón, dificultando el drenaje del Anoia y provocando una subida repentina del nivel del agua.

ERC Martorell expresa sus dudas sobre el proyecto

Desde ERC Martorell, su regidor Soulimane Messaoudi i Tahrioui ha explicado los motivos de su abstención en el pleno, subrayando la falta de garantías en la viabilidad del proyecto y su impacto en el acceso a la vivienda. "Esta promoción de viviendas es privada y no cuenta con todas las garantías de protección", afirma Soulimane a VilaPress. Además, fuentes directas del Ayuntamiento han confirmado a nuestro medio que las plantas bajas no podrán ser aptas para las personas, algo que señala el riesgo real de inundabilidad.

Desde ERC, si bien apoyan la creación de vivienda pública asequible, insisten en que no debe hacerse "a cualquier precio" y con riesgos potenciales para los futuros residentes.

Los ecologistas denuncian la falta de estudios y garantías

Las críticas al proyecto no solo vienen desde la oposición política. La organización Ecologistes en Acció organizó una acción abierta a la ciudadanía para evidenciar el riesgo de inundabilidad de la zona. Según denuncian, la urbanización de estos terrenos podría suponer un problema de seguridad a largo plazo, especialmente en un contexto de creciente preocupación por los efectos del cambio climático.

Mientras tanto, el equipo de gobierno municipal defiende que el plan cumple con la normativa vigente y permitirá el desarrollo de nuevos espacios para los ciudadanos de Martorell. Sin embargo, el debate sigue abierto, y la controversia por el futuro urbanístico de Can Carreres promete mantenerse en la agenda política del municipio.

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