Este martes, a última hora, nos llegaba la noticia de la muerte de Mijaíl Gorbachov, el último líder soviético y uno de los personajes más importantes del siglo XX, padre de la Perestroika y la Glasnost. Una larga y grave enfermedad le ha vencido en sus últimos años de vida, pero seguirá presente porque ha dejado un legado tan importante que la historia aun en vida le ha reconocido, no así el actual presidente Putin, que representa todo lo contrario a él. Gorbachov era querido, admirado y reconocido por los grandes líderes mundiales - siempre hay excepciones- quienes han lamentado su muerte. En Rusia , el reconocimiento a su gran trabajo de cambios en su país, transformación y apertura, no siempre ha sido reconocido. La propuesta de Gorbachov era reestructurar el sistema político y económico soviético de modo que fuera más eficiente y satisficiera las necesidades de los ciudadanos, aunque fuera adoptando elementos de la economía liberal que no gustaban a los comunistas más rancios Una de sus frases que generó controversia fue: “El mercado no es un invento del capitalismo. Siempre ha existido”. No todos estaban de acuerdo con sus propuestas, en muchas ocasiones han sido controvertidas. Algunos decían que era más querido y reconocido fuera que dentro.
El 2 de marzo del 2021, con motivo de sus 90 cumpleaños, la agencia rusa de noticias ITAR-TASS - la heredera de los servicios informativos de la antigua Unión Soviética- entrevistaba al expresidente ruso Mijaíl Gorbachov. En ella, al líder ruso se le preguntaba por lo más destacado que había llevado a cabo durante su mandato, a lo que él respondió sin dudarlo ni un momento: ”la Perestroika, sin duda, y todo lo que conlleva.Tengo la profunda convicción de que la 'Perestroika' era necesaria y de que nos estábamos moviendo en la dirección correcta. Nuestro mayor logro dentro del país fue que la gente ganara libertad, y acabar con el sistema totalitario; todo esto explica por qué el intento de retrotraer al país al pasado, a través de un intento de golpe de estado [en 1991] acabó fracasando". Gorbachov tuvo la valentía de poner fin a la Guerra Fría y llevó a cabo recortes en armas nucleares.
Es plausible cómo Gorbachov fue capaz de restablecer las relaciones con EEUU., es más, durante el mandato de Ronald Reagan - capitalismo y comunismo- llegaron a tener una magníficas relaciones. Lo mismo sucedió con Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido, con quien también estableció unas buenas relaciones, con admiración mutua.
La gran reforma y transparencia de Rusia y los grandes acuerdos con países que parecían impensables los hizo Gorbachov. Además, mantuvo contactos con los grandes líderes europeos tras años de aislamiento de Rusia. Felipe González, presidente del gobierno de España, en aquella época, era el líder con el que más cómodo se encontraba el presidente ruso. Sentían admiración uno por el otro y lo decían públicamente.
Gorbachov estaba preocupado en los últimos tiempos por la invasión de Putin en Ucrania. Le preocupaba que esto fuera el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Estaba viendo como sus logros estaban siendo revertidos: Rusia abrazaba de nuevo el autoritarismo y volvía a la confrontación. Los últimos meses del expresidente ruso fueron tristes, no solo por su enfermedad, sino por todas las decisiones de Putin, al que todos califican ya como el aspirante a Zar de la gran Rusia que quieren reconstruir a través de las armas y la violencia.
La muerte de Gorbachov este martes significa también la muerte de sus reformas, y el retorno de tiempos que se creían superados. Es más evidente que nunca en estos “nuevos” tiempos del mandato de Putin está llenando de preocupación a muchos gobiernos. ¿Volverá a convertirse Rusia en el eje del mal” como era conocida antes de la llegada de Gorbachov al poder? Eso es lo que quiere aparentar Putin con la ayuda de China, India y algunos países más que se han alineado con él. Mientras, se está introduciendo en Latinoamericana donde cuenta con la colaboración de entre otros, de Venezuela, Cuba…
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