El Hospital Sant Joan de Déu de Sant Boi busca concienciar sobre la importancia de detectar "señales de alerta" para prevenir el suicidio

El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial por la Prevención de la muerte por Suicidio con el objetivo de hacer visible este problema de salud pública global y social, y sensibilizar la población sobre la importancia de actuar.

El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España, superando las muertes provocadas por accidentes de tráfico y por homicidios, y es la primera causa de muerte en personas de entre 15 y 29 años.

Según el informe que elabora anualmente el Observatorio del Suicidio el España, de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, en base a los datos publicados por el INE, el 2021 murieron por suicidio más de 4.000 personas en España, y se han duplicado las muertes por esta causa en menores de 15 años. 

“Crear esperanza a través de la acción”, lema de la OMS por el 2023 

La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la asociación internacional para la prevención del suicidio (IASP por sus siglas en inglés), ha escogido para este año el lema “Crear esperanza a través de la acción: tú puedes ser la luz”.

En el Parque Sanitario se suman a este objetivo apostando para potenciar estrategias de protección y prevención, pues el suicidio es una conducta evitable a la que nadie es inmune, poniendo el foco en la importancia del papel de la población general y el personal sanitario para detectar señales de alerta de conducta suicida, para intervenir y salvar vidas.

Cómo puedo detectar si una persona tiene riesgo de suicidio?

A veces hay señales de alerta que nos permiten una detección temprana y es importante conocerlos para poder minimizar los riesgos. En el ámbito profesional son varios los agentes que intervienen en la vida de una persona que pueden detectarlos, pero en el ámbito social, también podemos estar alerta para conocer algunos riesgos que puedan ser visibles. Hay que tener presente, pero, que a veces no se dan señales directas que las personas próximas puedan detectar, por eso es importante actuar con rapidez cuando sí que lo son.

Algunas señales pueden ser expresiones como “No valgo para nada”,” Estaríais mejor sin mí”, “El que me pasa no tiene solución”… Podemos observar una acumulación de fármacos o sospechar de autolesiones. A nivel físico, podemos percibir un descuido de la imagen, la apariencia, la Además, puede haber otros signos como la manifestación explicita de ideas autolíticas, vestimenta o la higiene personal. También podemos observar quejas físicas persistentes como dolor crónico.

Otros signos pueden ser el comportamiento suicida o de riesgo (cortes superficiales, erosiones...), o podemos observar cambios
recientes como retraimiento, cese de comunicación con el personal sanitario de referencia,
empeoramiento del estado mental o emocional, reducción de las comidas, negativa o incumplimiento
terapéutico.