Eran las palabras de un político que sabe que estaba allí para cumplir el expediente, consciente de que era su debut y despedida.
Esta situación puede catalogarse como los cien metros lisos de los independentistas. Sus contrincantes: la justicia, el gobierno, los partidos de la oposición y el sentido común que tanto está faltando en este grave e irresponsable desafío.
Para que la investidura de Turull sea posible, es necesario que los huidos renuncien a sus actas.
Los medios de comunicación y los periodistas suelen ser los culpables de todo lo que sucede, hasta podrían llegar a ser los responsables de la extinción de los dinosaurios, si viene al caso.