ERC y la CUP tachan de "estricta" la propuesta de reordenación cívica de Esparreguera
La regulación de los orines de los perros, de los derechos de reducción del importe de las multas o los juegos de pelota son algunas de las principales novedades que quiere incorporar esta ordenanza que data de 2007.
El gobierno municipal de Esparreguera, conformado por el PSC e ICV, quiere aprobar una nueva ordenanza cívica que regule la convivencia antes de terminar el mandato, teniendo en cuenta que el texto ahora vigente data de 2007. El equipo de gobierno ya ha propuesto un texto de partida, abierto a enmiendas e incorporaciones por parte de todos los grupos municipales, pero hay quien ya ha mostrado ciertas discrepancias.
Concretamente, ERC y la CUP que, pese a admitir que hay aspectos que han de ser introducidos, consideran que existe un riesgo de querer regularizarlo todo y ser demasiado estrictos.
En el texto de partida presentrado por el ayuntamiento se habla de la regulación de los orines de los perros, de los derechos de reducción del importe de las multas o los juegos de pelota, ya que no están incluidas en el texto vigente y consideran que se deben incorporar esta ordenanza.
Según dice Emmanuel Ortí, portavoz de ICV en el ayuntamiento de Esparreguera y primer teniente de alcalde, "la prioridad es llegar a un consenso, para que la ordenanza no se tenga que modificar si cambia el gobierno municipal. Estamos en una fase muy inicial y la negociación será larga, pero esperamos que acabarla y aprobarla antes de finalizar el mandato ".
Y no parece estar equivocado. La CUP ya ha anunciado que rechaza parte del contenido, por consideralo demasiado estricto, incluso en aspectos de la ordenanza que proceden del anterior redactado. Al partido le preocupan el artículo 7, sobre el ejercicio de la mendicidad, y el apartado que prohíbe pegar adhesivos y carteles en elementos públicos.
Aleix Escursell, concejal de la CUP, dijo en declaraciones a Radio Esparreguera que "hay un déficit de carteleras y lo que hacen las entidades es pegar donde pueden los carteles que difunden sus actividades. Si el texto sale adelante, podrían tener que hacer frente a sanciones".
También ERC ha manifiestado su rechazo a una ordenanza de civismo que tilda de "híper-reguladora", considerando que determinadas cuestiones se pueden tratar en ordenanzas específicas. El presidente de la formación en la localidad, Alfonso Puche, ha dicho en declaraciones a la emisora municipal que "corremos el riesgo de convertir la ordenanza en una especie de cuarto de los trastos donde intentamos regular todo. Queremos una ordenanza comprensible y consensuada ".
OPOSICIÓN A FAVOR
Pero no todos los grupos de la oposición parecen estar a la defensiva. El PDeCAT ha hecho una consulta a militantes y simpatizantes para conocer qué temas preocupan en materia de civismo y convivencia y, con los resultados obtenidos, el partido ha pedido al gobierno municipal que los incluya en la ordenanza que se está negociando: desde los juegos de pelota a la circulación de los patinetes.
Juan Paúl Udina, portavoz del Partido Demócrata, afirma que "no se trata de prohibir, sino de regular. En el texto que se nos ha dado carece de algunos aspectos, que hemos querido hacer ver y puntualizó ".
Por su parte, Ciudadanos considera positivo el texto presentado y pide que éste no sea vaciado de contenido durante las negociaciones. Josep Maria González, portavoz del partido, ha dicho que "debe recoger cuantos más detalles mejor, para evitar que sea interpretable. Debería ser también un texto lo más consensuado posible, ya que en las elecciones de 2019 podrían haber modificaciones de la composición del gobierno".
Finalmente, el portavoz del PP, Carlos García, se congratula de la posibilidad de actualizar y mejorar la ordenanza, pero también dice que "no vale la pena hacer esta tarea si después no se aplica". Carlos Garcia pide que, siempre que se pueda, el régimen sancionador establezca diferencias entre infracciones leves, graves y muy graves.
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