Ciutadans pide paralizar el proyecto del Hospital de Medicina Tradicional China de L'Hospitalet

El conflicto con el Hospital de Medicina Tradicional China de L'Hospitalet de Llobregat sigue levantando polémica. Si anteriormente varios grupos municipales denunciaron que se cediera la fábrica Godó y Trias, ahora el Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias ha puesto en duda una práctica milenaria calificando la acupuntura de pseudociencia, poniendo en cuestión el proyecto.

El grupo municipal de Ciutadans (Cs) en L’Hospitalet de Llobregat, ha decidio así presentar en el próximo pleno del ayuntamiento una moción para prevenir de los riesgos para la salud pública de las pseudoterapias sin base científica. Entre las medidas propuestas, destaca la promoción por parte del Gobierno local de campañas de información y concienciación para la ciudadanía e impedir la realización o difusión de pseudoterapias en equipamientos municipales. "Cada vez son mayores las alarmas de la comunidad científica y los profesionales sanitarios por la proliferación de las mal llamadas terapias alternativas", ha alertado Miguel García, portavoz de Cs L’Hospitalet, "ya que no solo representan un abuso para los consumidores por ofrecer unas propiedades curativas inexistentes, sino también un grave riesgo para la salud".

Este criterio cercano al del del Gobierno de Pedro Sánchez de Ciutadans, se contradice, por eso, con el de los responsables del proyecto -con los que pudo hablar Vilapress- que, pese a defender la lucha contra las mal llamadas terapias alternativas o pseudoterapias, recuerdan que la acupuntura no puede entrar en esta categoría porque hay varios estudios científicos que defienden su eficacia y ya se está aplicando para tratamientos contra el dolor. Aún así, son conscientes que medidas como las del Gobierno "pueden hacer daño al proyecto"

En ese sentido, el portavoz de Cs L'Hospitalet García ha considerado que lo más importante que debe hacer el Gobierno del PSC de Núria Marín "es paralizar la cesión del recinto municipal de más de 15.000 m2 de la antigua fábrica Godó i Trias para un centro privado de pseudoterapias, en lugar de destinarlo a los equipamiento sociales que tanta falta hacen en la ciudad", representando, además, "un contrasentido instalar este centro junto a dos hospitales de referencia, pudiendo interferir gravemente en los tratamientos de los pacientes".