La Cambra de Comerç exige mejoras en la red viaria metropolitana

La Cambra de Comerç de Barcelona ha exigido este martes 19 de febrero que se afronten las deficiencias de funcionalidad y de conectividad de la red viaria metropolitana y que se evite que las obras prioritarias se eternicen, como las del nudo de Castellbisbal.

El ente camaral ha alertado de que la industria catalana pierde competitividad cada día que pasa con las obras del enlace entre la A-2 y la autopista AP-7/B-20 en Castellbisbal paradas, ha informado este martes en un comunicado.

Sostiene que la nueva conexión, cuya entrada en funcionamiento no está prevista para antes de 2021, debe permitir reducir los costes logísticos y mejorar la seguridad viaria, además de ahorrar más de 12 kilómetros de recorrido por la red viaria del Baix Llobregat. Para la Cambra este ahorro "será relevante" sobre todo para los sectores de actividades económicas más cercanos, que presentan una alta densidad de empresas industriales, como es el caso del polígono Sant Vicenç, en Castellbisbal, donde están ubicadas algunas de las principales empresas y centros productivos de Catalunya.

La Cámara de Comercio de Barcelona insiste en que la nueva conexión debe permitir reducir los costes logísticos (incluidas las externalidades ambientales) y mejorar la seguridad vial del ámbito, además de aliviar las dificultades de movilidad interna en las carreteras locales C-1413 y B-225. Porque se trata de una actuación que beneficia a todas las empresas del Baix Llobregat que gestionan tráficos con origen o destino en el norte de Catalunya y en el resto de Europa.

Desde 2007, está en ejecución un nuevo enlace de 2,4 kilómetros de longitud, de los cuales 850 metros son en viaducto, que debe permitir los movimientos de la A-2 hacia la AP-7/B-30 y los inversos de la AP-7/B-30 hacia la A-2.

Tras el dictamen preceptivo del Consell d'Estat, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de diciembre el tercer modificado del contrato de obras del enlace entre la autovía del Baix Llobregat y la autopista AP-7 en Castellbisbal, y el BOE publicó el 7 de febrero la información pública y convocatoria al levantamiento de las actas previas a la ocupación de bienes y derechos afectados por esta actuación. Así pues, se sigue dando curso a los trámites necesarios para la reanudación de esta obra que, de acuerdo con las últimas proyecciones presupuestarias publicadas, pero en ningún caso se prevé que pueda entrar en servicio antes del año 2021.

En definitiva, la Cámara de Comercio de Barcelona espera "una planificación previsible, razonada y razonable de inversiones en infraestructuras de movilidad" para evitar que las obras prioritarias eternicen y que las actuaciones pendientes de ejecución frenen la competitividad territorial, debido al despilfarro de recursos que estos retrasos suponen para todos sus usuarios.