Polémica por el reparto de usos de las instalaciones deportivas de Viladecans

Viladecans tiene medeallistas olímpicos y deportistas reconocidos por su talento y sus méritos y, en parte, es fruto del impulso y el apoyo que reciben del tejido asociativo municipal del mundo del deporte. Béisbol, fútbol, basket, bádminton,... la oferta es amplia y variada y cada vez surgen más. Claro que esto está generando algún que otro problema.

Las instalaciones son las que son y se deben repartir entre todos de manera justa y equitativa, pero algunas entidades se sienten discriminadas por parte del ayuntamiento. Consideran que las entidades deportivas más antiguas de la ciudad tienen unos privilegios por el mero hecho de haber nacido antes y no por las necesidades del deporte que practican sus equipos.

"Hay un monopolio en el reparto de instalaciones deportivas con las entidades más antiguas", lamenta Vanessa Redondo del C.E. Vilarítmica Dreams. Esta entidad a organizado una recogida de firmas para plantear esta cuestión en el pleno municipal.

Las entidades por eso matizan que no están hablando de las instalaciones del fútbol, que tienen unas características especiales, aunque también han tenido problemas y señalan quienes son esos privilegiados: el basket, el bádminton y el club de Rítmica. Los más veteranos.

"Las instalaciones parece que se heredan y los nuevos no tenemos oportunidades de crecer", insisten. El C.E. Vilarítmica Dreams se pone como ejemplo. Ellos pueden entrenar de lunes a viernes en las instalaciones de colegios de la ciudad, pero los techos no son suficientemente altos para poder ofrecer entrenamientos "con aparatos" (aro, pelota...) porque las instalaciones que les ofrecen desde el ayuntamiento no lo permiten.

Redondo recuerda al consistorio que sus deportistas más jóvenes se preguntan porque no pueden hacer uso de sus aparatos y que, por no meterse en política, se sienten obligados a ponerles otras excusas. 

Las asociaciones que viven estas consecuencias subrayan que "el reparto injusto de las instalaciones" hace que las nuevas entidades deportivas de la ciudad, ante las dificultades que se les presentan pierdan alumnos o que estos se vayan a otro club que, por antigüedad, tienen mejores instalaciones y entrenan mejor.

Esto, insiste Redondo, "no les deja a las nuevas instituciones ninguna proyección de futuro" porque no pueden crecer en diversidad o en número de alumnos. "Pedimos un reparto más justo y que la antigüedad no sea un factor y se tengan en cuenta otros como el número de gimnastas", sentencia.

No es la primera vez que las entidades deportivas se muestran descontentas con el trato que reciben por parte del ayuntamiento de Viladecans. Sin ir más lejos, a principios de septiembre, los aficionados al béisbol se quedaron sin ver a la Selección Española por el estado del campo, algo que se ha planteado en el último pleno municipal. Anteriormente, los clubs de fútbol del municipio también tuvieron que luchar para repartirse las instalaciones a la hora de entrenar. "Si las instalaciones son las que son y no se pueden repartir que no permitan crear nuevas asociaciones o sino que se preocupen por hacer un reparto más justo", critican al consistorio.