La Generalitat crea un Plan para reducir el tiempo de espera para valorar a dependientes y discapacitados

La consellera de Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat, Mònica Martínez Bravo, ha anunciado una inversión de 2.3 millones de euros a un plan para reducir el tiempo de espera en los procesos de valoración y reconocimiento de dependencia y discapacidad, con el objetivo de reducir la espera en 100 días.

CASI UN AÑO EN ESPERA

Martínez Bravo ha explicado que, aunque la capacidad de resolver ha aumentado, también lo ha hecho el número de solicitudes, en parte debido al envejecimiento de la población.

Actualmente, el tiempo de espera medio para el reconocimiento de la dependencia es de 326 días, con 57.615 personas en lista de espera, mientras que en el caso de la discapacidad, las cifras ascienden a 360 días y 133.865 personas.

Martínez Bravo ha afirmado que esas cifras "no son aceptables" y quiere reducir el tiempo de espera en 100 días de aquí a un año, aunque ha reconocido que dependerá del ritmo de aumento de solicitudes.

Ha diagnosticado como "principal problema" una falta de digitalización y de integración digital, con un 80% de solicitudes en papel, además de la rigidez del sistema, que no optimiza las valoraciones, y una falta de personal valorador, que tiene una diferencia salarial importante con el convenio de Salud.

ESTRATEGIA DE TRANSFORMACIÓN DIGITAL

La Conselleria impulsará una primera transformación digital con la que ya no será necesario un informe médico en papel e implementará un sistema de formularios electrónicos "más fácil y transparente", así como un simulador de la valoración del grado de dependencia; además, integrará y automatizará el sistema informático.

Segura ha comentado que el proceso se reforzará con unas "40 o 50" nuevas contrataciones de personal propio y ha anunciado mejoras salariales para retener e incentivar al personal, cuyas bajas laborales o por jubilación son difíciles de cubrir actualmente, en parte por las diferencias salariales con el Convenio de Salud.

El plazo para implementar estas medidas es de un año; luego, entre marzo de 2025 y diciembre de 2026, la Conselleria espera aprobar un nuevo Decreto de valoraciones para "habilitar nuevos perfiles profesionales" y establecer un triaje previo en las valoraciones de discapacidad, por ejemplo, con valoraciones semiautomáticas o a través de videollamada.

Las valoraciones semiautomáticas beneficiarían particularmente a aquellas solicitudes de grados bajos de discapacidad, ajustando el proceso de valoración a las necesidades del caso concreto.

Con este paquete de mejoras, Segura espera además que la comunicación entre administraciones sea "más fluida" y evite problemas, poniendo a disposición las herramientas incorporadas a las 109 áreas de Servicios Sociales de Catalunya que participan en la valoración de la dependencia.