Este jueves por la mañana, el tráfico en el Baix Llobregat ha sufrido importantes afectaciones, especialmente en la A-2 y la B-23, debido a la circulación intensa y varios accidentes que han provocado retenciones intermitentes en distintos tramos.
Dos accidentes en la A-2 complican la movilidad
La A-2 ha registrado retenciones intermitentes entre Castellbisbal y Sant Vicenç dels Horts en dirección a Barcelona debido a dos accidentes. Aunque los vehículos siniestrados ya han sido retirados al arcén, las demoras persisten. Además, el tráfico sigue siendo denso en el tramo entre Sant Joan Despí y Santa Coloma de Cervelló, con una congestión de 3 km.
La B-23, una de las más afectadas
La autopista B-23 ha sido otro de los puntos más conflictivos de la jornada. En Esplugues de Llobregat, el tráfico ha sufrido retenciones en 2 km, mientras que en el tramo entre Sant Joan Despí y Sant Feliu de Llobregat la circulación ha sido especialmente complicada con 1 km de congestión.
Además, el tramo entre Sant Feliu de Llobregat y Molins de Rei ha registrado 2,5 km de retenciones, mientras que la peor situación se ha dado entre Papiol y Molins de Rei, donde las colas han alcanzado los 4,5 km.
Otras vías afectadas en la comarca
C-31: Retenciones de 2,5 km entre El Prat de Llobregat y Barcelona.
C-32: Tráfico intenso en Sant Boi de Llobregat y Viladecans, con colas de hasta 4 km. También se han reportado retenciones de 1,5 km en Esplugues de Llobregat en dirección al Nus de la Trinitat.
B-24: Retenciones en el enlace con la A-2 a la altura de Pallejà.
Precaución y alternativas
Ante esta complicada situación del tráfico en el Baix Llobregat, se recomienda a los conductores planificar sus desplazamientos con antelación, optar por rutas alternativas o utilizar el transporte público siempre que sea posible.
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