El PSC de Castelldefels se defiende de las acusaciones del alcalde: "reducimos la deuda a más de la mitad"

El Partido Socialista de Castelldefels se ha defendido de las acusaciones que habían surgido en los últimos días en los medios de comunicación a raíz de las declaraciones formuladas por el alcalde de Castelldefels, Manu Reyes, sobre la situación económica del Ayuntamiento de Castelldefels. "El PP era plenamente conocedor de la situación y todos teníamos claro que era uno de los retos de ese nuevo mandato", han asegurado. 

Manu Reyes, el actual alcalde de Castelldefels, ha hecho una denuncia grave en la que señala que el gobierno anterior dejó las finanzas municipales en una situación precaria, con gastos superiores a los ingresos. Según Reyes, "el gobierno municipal anterior no elaboró el presupuesto para el año 2023 y optó por extender el presupuesto del 2022, lo que resultó en un límite de gasto más elevado, evitando de esta manera las medidas de ajuste durante el año electoral".

Desde el PSC de Castelldefels han explicado en un comunicado que la deuda a su salida del Ayuntamiento tras las elecciones municipales era de 21 millones, muy por debajo de la que se encontraron cuando el PP dejó la alcaldía en 2015. "Cuando el PP abandonó la alcaldía en 2015 la deuda del Ayuntamiento era de casi 47 millones de euros. En 2023, cuando el gobierno de progreso liderado por el PSC dejó el consistorio, la deuda era de 21 millones de euros", han afirmado. Además han añadido que "por tanto, el equipo de gobierno redujo la deuda más de la mitad que la que había cuando gobernaba el PP". 

Ante la situación económica, marcada por la disminución de ingresos municipales debido a la problemática de la plusvalía, los impactos económicos de la pandemia y las consecuencias de la guerra de Ucrania, el equipo de gobierno liderado por el PSC ha afirmado que "se esforzó al máximo para evitar aumentar los impuestos, preservar los servicios públicos y garantizar que nadie quedara rezagado".

Ante las acusaciones del alcalde del municipio, el PSC ha explicado que "la salud financiera del Ayuntamiento permitía afrontar esta situación con solvencia". "Sin embargo, el gobierno municipal propuso aprobar un nuevo presupuesto antes de las elecciones municipales, pero la irresponsabilidad de la oposición, priorizando los intereses partidistas y electorales, no lo hizo permitir", han justificado. 

El grupo del PSC ha querido además destacar su gestión al frente del consistorio. "A pesar de haber disminuido la deuda a mínimos históricos y no subir los impuestos, el equipo de gobierno de progreso invirtió en nuevos equipamientos y servicios y obras de mejora", han defendido. 

El grupo municipal socialista, que se encuentra ahora en la oposición tras perder las últimas elecciones municipales, ha advertido que "el PP estaba plenamente consciente de la situación económica", por lo que han concluido que "estas declaraciones buscan tapar la incapacidad del gobierno municipal para sacar adelante parte de sus promesas electorales".