Polémica por el traslado de la burra arrastrada en la carretera de Corbera de Llobregat
Pese que inicialmente se había planificado su traslado a la Fundació Miranda, FAADA denuncia la oposición "injustificada" de la oficina comarcal del Baix Llobregat
El Ayuntamiento de Corbera de Llobregat decidió emprender la búsqueda del mejor destino para la burrita maltratada por su propietario, una hembra llamada Noguera. La elección fue la sede en el Garraf de la Fundació Miranda, donde Noguera tendría la oportunidad de vivir en libertad junto a una manada de burros.
Para respaldar este traslado, FAADA se comprometió a colaborar económicamente a través de su proyecto Nayati, contribuyendo a sufragar los diversos gastos mientras el Ayuntamiento se encargaría del traslado y de proporcionar 6 balas pequeñas de heno.
Sin embargo, según explican desde la asociación, "la oficina comarcal del Baix Llobregat comenzó a cuestionar el traslado de Noguera a los pastos del Garraf y, posteriormente, la oficina del Berguedà denegó el permiso para el traslado, alegando una capacidad supuestamente llena en la fundación". Desde la Fundació Miranda, han asegurado que esta información es incorrecta y que aún pueden acoger a dos équidos en su explotación.
Esta negativa llevó al Ayuntamiento a decidir trasladar a la burrita a una hípica en L'Alt Empordà, "privándola así del derecho a vivir en semilibertad sin explorar otras opciones y sin dar oportunidad a FAADA de gestionar los trámites con el DAAC".
Pese a la decisión, desde FAADA han instado a detener el traslado de la burrita a la hípica. "No comprendemos la premura, especialmente cuando tenemos constancia de que el animal recibe un buen cuidado por parte del Ayuntamiento", han explicado. Además, defienden, "existe una segunda posibilidad de que Noguera sea acogida por la protectora de caballos ADE, opción que ya fue comunicada al regidor de bienestar social".
Desde FAADA aseguran que no se les ha notificado a qué hípica se pretende trasladar a Noguera, "por lo que desconocemos las condiciones en las que se mantienen los animales. No obstante, las entidades involucradas consideramos que el destino de un animal maltratado debería ser un santuario o refugio que garantice su bienestar máximo, permitiéndole vivir en manada y en libertad".
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