El Aeropuerto de El Prat, en el pódium de una clasificación negativa

Los aeropuertos, como grandes infraestructuras que gestionan el tránsito de millones de pasajeros cada año, son escenarios complejos donde surgen diversos problemas. Desde retrasos y cancelaciones de vuelos hasta la pérdida o daño de equipajes, estas situaciones generan reclamaciones frecuentes por parte de los viajeros.

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se mantiene como el aeropuerto español con más reclamaciones en 2024, según datos de la plataforma Reclamio.com. Este año, el aeropuerto madrileño ha concentrado el 19% de las quejas de los pasajeros, seguido por el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, que ha recibido el 13% de las reclamaciones. 

A pesar de estos altos porcentajes, ambos aeropuertos han registrado una notable reducción en el número de quejas en comparación con 2023, cuando Madrid acumulaba el 35,5% y Barcelona el 20%.

Las principales razones detrás de estas reclamaciones incluyen retrasos y cancelaciones de vuelos, así como problemas relacionados con el overbooking, pérdida o daño de equipajes. Aunque el volumen de quejas sigue siendo significativo, la disminución de las mismas es un indicio de mejoras en la gestión aeroportuaria.

Además de Madrid y Barcelona, otros aeropuertos que aparecen en la lista de los más problemáticos son Palma de Mallorca, que representa el 5% de las reclamaciones, seguido por Tenerife Norte y Gran Canaria Las Palmas, ambos con un 4%. Málaga y Bilbao también están en la lista, con un 3% cada uno.

Es importante destacar que el alto número de pasajeros que transitan por los aeropuertos de Madrid y Barcelona contribuye a que estos lideren la lista de reclamaciones. Según Aena, en junio de 2024, Madrid-Barajas gestionó 5,8 millones de pasajeros, mientras que El Prat registró 5,1 millones.

A nivel internacional, los aeropuertos con más reclamaciones tramitadas por Reclamio.com fueron Paris Orly (9%), Lisboa Humberto Delgado (6%) y Lyon-Saint Exupéry (3%).

La renovación y ampliación del aeropuerto de El Prat ha generado una fuerte polémica y un intenso debate en Cataluña. Mientras algunos sectores empresariales y políticos defienden la expansión como una necesidad crucial para consolidar Barcelona como un hub internacional y fomentar el crecimiento económico, otros grupos, incluyendo ambientalistas y Ayuntamientos locales, se oponen vehementemente.

Argumentan que la ampliación tendría un impacto negativo en el medio ambiente, especialmente en la cercana reserva natural de La Ricarda, y aumentaría la contaminación acústica y atmosférica en la zona. La controversia ha dividido a la opinión pública, poniendo de relieve el desafío de equilibrar desarrollo económico y sostenibilidad ambiental.

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