Éxito rotundo en la 51ª Feria Avícola de El Prat, con más de 79.000 visitantes

La 51ª Feria Avícola de la Raza Prat ha superado expectativas, atrayendo a casi 79.000 visitantes durante los tres días de celebración en la Granja de la Ricarda, 2.000 personas más que en la edición anterior. Este evento, un emblema de El Prat de Llobregat, ha consolidado su importancia tanto para los pratenses como para visitantes de otras localidades.

La feria ofreció una amplia variedad de actividades distribuidas en espacios como la Muestra de Entidades, Prat Economía y el Espacio Gastronómico. Este último destacó con la venta de 9.900 platillos de Pota Blava y Alcachofa Prat, 330 desayunos, más de 7.800 degustaciones de vino y la posibilidad de llevar pollo preparado. Además, 20 restaurantes locales ofrecieron menús especiales de feria, reafirmando la conexión entre gastronomía y cultura local.

El stand municipal destacó por reflejar los valores que definen a El Prat: sostenibilidad, diversidad, comunidad, igualdad y creatividad. Allí se entregaron 5.000 calendarios y adhesivos de Pota Blava, símbolos de identidad pratense, y se habilitó un photocall que reunió a miles de visitantes, cuyas fotografías crearon un mural comunitario.

Lanzamiento de la Fundación Pota Blava

La feria también fue el escenario de la presentación oficial de la Fundación Pota Blava, impulsada por el Ayuntamiento. Este proyecto busca preservar la raza autóctona de aves Potablava, fortalecer su vínculo con la comunidad mediante iniciativas como el apadrinamiento de ejemplares y promover su relevancia como símbolo cultural y gastronómico del Delta del Llobregat.

La fundación, gestionada por un patronato compuesto por representantes municipales, agricultores y gastrónomos, trabajará para fomentar una alimentación sostenible y saludable, al tiempo que impulsará la ganadería y agricultura de proximidad.

Impacto y satisfacción

Encuestas realizadas en el evento reflejan una valoración excelente, destacando la limpieza, seguridad y atención al público. Un 97% de los asistentes planea regresar en la próxima edición.

En términos económicos, la feria generó un impacto estimado en un millón de euros, repartido entre gasto directo de los visitantes y consumiciones en establecimientos locales. Este éxito confirma la feria como un motor cultural y económico para El Prat y su entorno.