Esplugues retira el nombre de una calle a José Vidal i Ribas, vinculado con el tráfico de esclavos
La nueva designación será la de Hipàtia d'Alexandria
El Pleno Municipal de Esplugues de Llobregat ha confirmado la modificación de la denominación de la calle Vidal i Ribas, decisión adoptada de manera unánime durante el mandato anterior debido a la conexión de José Vidal i Ribas con el tráfico de esclavos en el siglo XIX. La nueva designación será la de Hipàtia d'Alexandria.
En la votación votaron a favor los representantes de PSC, ERC, PP y EeCP, mientras que en contra votaron los partidos Junts y Vox. Esta medida refleja el compromiso del municipio con la revisión y ajuste de nombres de calles vinculados a figuras controvertidas, con el objetivo de promover una narrativa histórica más inclusiva y respetuosa.
Hipàtia d'Alexandria, un referente feminista
Hipatia, nacida en Alejandría entre los años 355 y 370, y fallecida en marzo de 415 o 416, fue una destacada filósofa y maestra neoplatónica de origen egipcio. Sobresalió en los campos de las matemáticas y la astronomía, desempeñando el papel principal en la Escuela neoplatónica de Alejandría a principios del siglo V.
Su figura ha sido elogiada por los movimientos feministas como un ejemplo de mujer liberada, inclusive sexualmente, a pesar de información histórica que indica que estuvo casada con otro filósofo llamado Isidoro y mantuvo su virginidad según la Suda.
La leyenda que rodea a Hipatia cuenta que surgió un rumor entre los cristianos de Alejandría, atribuyéndole la responsabilidad de la discordia entre Cirilo y Orestes. Hipatia, amiga y consejera de su exalumno, se presume que era contraria a los abusos del poder religioso.
Durante la Cuaresma, un grupo de fanáticos liderados por un lector llamado Pedro la atacó mientras regresaba a su hogar en carruaje. La golpearon, arrastraron por la ciudad hasta el Cesáreo (catedral de Alejandría), donde fue brutalmente agredida con piedras y tejas, y finalmente desmembrada. Sus restos fueron exhibidos en un triunfo macabro por la ciudad antes de ser incinerados en el Cinareo, un supuesto crematorio.
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