El reparto de los fondos europeos podría hacer peligrar las relaciones y los acuerdos de Volkswagen en Martorell
La nueva línea de financiación específica para nuevas plantas de baterías eléctricas ha dejado fuera al gigante alemán que ha mostrado su enfado ante el ejecutivo español.
Las tensiones entre el gobierno español y el gigante automovilístico Volkswagen persisten tras el anuncio de una nueva línea de financiación específica muy potente que dejaría fuera al grupo alemán propietario de SEAT y de la planta de Martorell. Volkswagen se ha mostrado molesto con este movimiento del ejecutivo español, que solo han inflado aún más el globo tras sus desavenencias en la financiación de la planta de baterias eléctricas que se dedició instalar en Sagunto ( Valencia).
Las nuevas ayudas del PERTE plantean una línea de financiación específica muy potente que presenta unas condiciones mucho mejores para la construcción de plantas de baterías en todo el estado español que a las que accedió el gigante alemán.
Ya en octubre de 2022, Volkswagen y el Gobierno tenían discusiones por la financiación para construir la gigafactoría de baterías en Sagunto y la adaptación al vehículo eléctrico de las plantas de Martorell y Navarra. SEAT exigía 800 millones, pero el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo solo estaba dispuesto a dar 400 millones.
En la primera convocatoria de las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), el grupo alemán ya presentó su proyecto de Sagunto, pero en unas condiciones más estrictas de las que plantea en esta segunda línea de fondos, hecho que no ha gustado nada en Alemania.
Algunos proyectos, como el de Acciona, de una empresa china en Cáceres, no pudieron acceder a la primera línea de ayudas, pero sí que podrán recibir dinero de esta segunda convocatoria, con unas condiciones más sencillas.
Para Volkswagen, cumplir con las condiciones de la primera línea de ayudas supuso un esfuerzo económico que ha encarecido la gigafactoría de Sagunto.
Las relaciones entre el grupo Volkswagen y el Gobierno se tensan cada vez más. El grupo automovilístico reclama un mayor porcentaje de los fondos y esta nueva línea de ayudas tensa aún más unas negociaciones ya de por sí complicadas. Veremos como pude afectar la tensión diplomática a la fábrica de Martorell.
Escribe tu comentario