Olesa de Montserrat recibe 1,8 millones de euros de los fondos europeos para ampliar la Biblioteca Santa Oliva

El Ayuntamiento de Olesa de Montserrat ha dado un nuevo paso para hacer realidad el proyecto de ampliación de la Biblioteca Santa Oliva del municipio del Baix Llobregat. El consistorio municipal ha recibido una subvención de los fondos europeos por un valor de 1.860.000 euros que permitirá, en breve, empezar con el proceso de adjudicación del proyecto. 

El alcalde, Miquel Riera, ha destacado que "Olesa es uno de los pocos municipios catalanes que ha conseguido esta ayuda del fondo europeo para equipamientos culturales", y ha añadido que "ya se conocía el proyecto ejecutivo y ahora, con la adjudicación de ese importe, el Ayuntamiento ya puede iniciar la licitación de las obras”. "Dado que la subvención va ligada al cumplimiento de unos plazos, la previsión es adjudicar la obra entre finales de este año o principios de 2024", ha avanzado Riera.

Éste es un proyecto destacado por el impacto que representará en el municipio y por el volumen de recursos que se destinarán. La obra tiene un coste total de 3,9 millones de euros, de los cuales, 1,86 millones provienen de los fondos europeos. 

El camino para hacer realidad la ampliación de la biblioteca se inició en el 2015, a raíz de un estudio que ponía de manifiesto que el equipamiento había quedado pequeño, tanto por el número de usuarios que atiende a diario, como por las dimensiones que debería tener por un municipio de cerca de 25.000 habitantes. 

La biblioteca se proyectó en los 90, según los estándares bibliotecarios del momento y las previsiones de crecimiento del municipio, entonces de 15.000 habitantes. Transcurridos más de 20 años desde su creación, era necesaria una ampliación y actualización del equipamiento para ofrecer un servicio adecuado a las necesidades de la ciudadanía y adaptado al modelo de servicio bibliotecario actual.

Con este objetivo, el Ayuntamiento de Olesa de Montserrat inició con la Diputación de Barcelona una serie de reuniones para resolver cómo abordar esta idea. En 2016 se empezó a trabajar en un proceso participativo que derivó en la redacción de un Plan de funcionalidades, documento clave para definir cómo debía ser la futura biblioteca.

Una vez hecha la convocatoria pública del concurso de proyectos, un jurado de expertos escogió unánimemente la propuesta ganadora, que responde al concepto de biblioteca del siglo XXI, de todo un conjunto de nuevas funcionalidades y actividades que se desarrollan y que, con la nueva ampliación, se logra todo el espacio necesario.