Olesa, Generalitat y vecinos Mas de les Aigües y Casablanca se reúnen para explicar las mejoras de la C55

El 1.º teniente de alcalde y regidor de Planeamiento y Urbanismo del Ayuntamiento de Olesa, Marc Serradó, se reunió el pasado lunes con el Director de Proyectos de la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad del Departamento de Territorio de la Generalitat de Cataluña, Mario Jimeno, y vecindario del Mas de las Aigües y Casablanca sobre las obras de mejora de la C-55 entre Olesa-Collbató. El proyecto incluye la construcción de un tramo de las Vías Azules, un proyecto de itinerario para peatones y bicicletas aprobado por la Diputación de Barcelona, que no pasará junto al cauce del río Llobregat, sino que se construirá paralelo a la carretera y, en una parte del trazado, quedará suspendido en un voladizo.

El recorrido planteado no gusta a los vecinos y vecinas de las urbanizaciones afectadas, que han manifestado su inquietud por el proyecto. Las principales preocupaciones del vecindario incluyen la dificultad de acceso y aparcamiento en sus propiedades, así como la contaminación acústica. Por este motivo, el vecindario reclama eliminar el carril de aceleración o buscar una alternativa por el trazado de las Vías Azules.

Serradó ha explicado que, a pesar de que las obras de mejora de este tramo de la C-55 son imprescindibles para aportar soluciones de seguridad a una de las vías con más accidentalidad, ha reconocido que “construir el voladizo y mantener el carril de aceleración generan complicaciones que hay que resolver”. Además, el regidor de Planeamiento y Urbanismo ha detallado que el nuevo trazado “quedará suspendido, prácticamente al límite con las parcelas del Mas de las Aigües, y pasará por ante las parcelas de Casablanca”.

En el caso del Mas de las Aigües, la pasarela contará con una pantalla opaca para garantizar la intimidad, evitar el lanzamiento de objetos y proteger de la contaminación acústica en las casas adyacentes. En este sentido, la Generalitat acaba de hacer público un estudio acústico sobre la zona en que se concluye que el ruido que afecta el Mas de las Aigües y Casablanca actualmente supera los límites establecidos por la normativa. Por este motivo, el proyecto prevé la reducción de la contaminación acústica a los niveles legales después de las obras, a pesar de que en el caso de Casablanca se tendrán que instalar pantallas acústicas.

En cuanto a prescindir del carril de aceleración o buscar un trazado alternativo por este tramo de las Vías Azules, el regidor ha destacado que “la eliminación de este carril tendría un impacto en la fluidez de todo el transcurso de la vía, pero también resolvería los problemas que ahora mismo tiene el proyecto de la C-55 y las vías azules en un tramo tan estrecho”.

El Ayuntamiento de Olesa continuará trabajando para asegurar que las obras de mejora de la C-55 se lleven a cabo con el máximo consenso posible.

Un proyecto que se empezó a planificar en el 2018

El proyecto de mejora de la C-55 se empezó a planificar en el 2018 con el objetivo de aportar soluciones de seguridad a una de las vías con más volumen de tráfico y más siniestralidad.

Uno de los puntos más críticos del proyecto es el tramo Olesa-Collbató. En este sentido, se incorporan carriles de cambio de velocidad y haciendo posible el cambio de sentido a la intersección con la carretera B-113 (carretera de Can Estruc), una vez pasada el viaducto sobre el río. Con esta nueva intersección se podrá suprimir el actual giro a la izquierda en sentido Abrera. En general, el proyecto también incluye la mejora del firme y de los taludes, así como en el balizamiento, la señalización y las defensas de la vía.