Sabemos que necesita Viladecans

Arrancamos el último tramo del actual mandato previo a las elecciones municipales de 2023, en el cual, desde el Grupo Municipal de Ciutadanos hemos trabajo duro para acordar propuestas y medidas que supongan una mejora para la vida de los viladecanenses. 

Como concejales y vecinos de Viladecans, recorriendo los barrios del municipio, conocemos de primera mano las necesidades y preocupaciones vecinales. Durante estos 3 años y medio, nos hemos encontrado enfrente a un PSC que lleva instalado casi 40 años en el Ayuntamiento. Una ciudad, que con una política continuista, se ha estancado en muchos ámbitos, precisamente en los que tocan más de cerca al ciudadano. Sin embargo, nosotros, hemos realizado una oposición constructiva, aportando ideas y propuestas, siendo propositivos, porque ese es nuestro ADN. Pero también, siendo críticos cuando tocaba y trasladando siempre las inquietudes de los vecinos que se nos han acercado.

Y nos preocupa, como decía antes, el estancamiento que está sufriendo Viladecans en temas básicos para los ciudadanos. La limpieza y recogida de muebles de la ciudad que deja mucho que desear. Falta de iluminación en muchas zonas, que además, genera inseguridad. La solución parte por renovar y redefinir los contratos, pero sobre todo, porque se exija su cumplimiento punto por punto. 

Apostamos por una Viladecans que se desarrolle y crezca de forma sostenible, dónde los equipamientos sean una prioridad, y no sólo promesas cuando llegan las elecciones. Ejemplos como la biblioteca de Can Ginestar, la piscina, o la nueva Rambla Modolell, aún sin hacer; o el destrozo de zonas como Can Sellarès, no deben repetirse. Hay una falta de equipamientos deportivos importante, y esto lleva a que haya cerca de 400 niños y niñas, sobre todo de entidades más nuevas, con dificultad de acceso a espacios deportivos, en igualdad de condiciones, respecto a otras entidades más “históricas”. Es evidente que la solución es hacer más equipamientos, pero mientras tanto, no puede haber entidades de primera y entidades de segunda.

También, es preocupante que se trate a los barrios de forma desigual. En Can Palmer o Torre Roja están cansados de que el Ayuntamiento no tome medidas contra los problemas de incivismo que sufren. O en Alba-rosa, que continúan año tras año con deficiencias de mantenimiento general del barrio.  No puede ser una excusa que este barrio “le cueste dinero al ayuntamiento”, como dijo el Sr. Alcalde en la última audiencia pública.

Nuestra apuesta es clara por el medio ambiente, pero la movilidad debe ser lógica y sostenible, y la reducción de la huella de carbono, también. No se gana mucho haciendo decenas de kilómetros de carril bici, por ejemplo, si lo que se consigue es colapsar la ciudad o dejar sin plazas de aparcamiento a algunos barrios. 

Como otras ciudades, Viladecans también tiene un problema con la falta de vivienda social y aquí toca exigir a la Generalitat que cumpla con la Ley de Vivienda, pero también el Ayuntamiento debe ponerse las pilas y no tirar balones fuera. 

No quiero dejar pasar por alto algo, que hasta ahora no era una preocupación para nuestra ciudad, el índice de delitos. Resulta que en el primer trimestre de 2022 se han incrementado un 53%, - sirva como ejemplo que los hurtos pasaron de 172 a 411- . Sí, Viladecans es una ciudad segura, pero si no se presta atención, y parece que el equipo de gobierno no lo hace, esto puede ser un problema más pronto que tarde. Desde Cs llevamos años exigiendo, - y eso haremos si depende de nosotros-, una apuesta decidida por una policía local moderna, que esté bien tratada laboralmente, con más agentes y con más y mejores herramientas para hacer su trabajo.

Y lo lamentable del asunto es que todas estas cuestiones ocurren a pesar de la “eficiencia” recaudatoria del Ayuntamiento. En Viladecans pagamos uno de los IBI’s más altos de toda Cataluña, o se ha triplicado el número de radares, con lo que se pasa de recaudar por sanciones de 800 mil euros a 2 millones en poco más de 1 año.

Lo positivo, es que se pueden resolver estas cuestiones con una política local más eficiente y comprometida con las necesidades reales de lo vecinos. Como candidato y junto a mi equipo, y con el apoyo de los ciudadanos el próximo mayo, nos comprometemos a hacerlo. Al final perseguimos el mismo objetivo, y es que Viladecans sea la mejor ciudad para vivir.