Una empresa de Sant Andreu de la Barca anuncia el cierre de su fábrica
Elc entro del Baix Llobregat se inauguró en 2015, pero la empresa se trasladó recientemente a la Zona Franca
La empresa Wallbox, fabricante de cargadores con sede en Barcelona, ha comunicado el cierre de su planta en Sant Andreu de la Barca, como parte de una serie de medidas destinadas a afrontar las dificultades económicas derivadas de la caída en la producción de vehículos eléctricos en Europa y Estados Unidos.
El cierre de la planta afectó a 96 empleados, lo que representa el 15% de la plantilla total, como resultado de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aplicado a principios de 2023. Esta medida forma parte de un plan de recorte de 60 millones de euros implementado por la empresa, que incluye 8 millones en costes laborales y 52 millones en gastos operativos.
Además del cierre de la planta en Sant Andreu de la Barca, Wallbox ha cerrado oficinas en Dinamarca, Suecia y Australia. Actualmente, la empresa mantiene 21 oficinas en nueve países de todo el mundo, con un total de 1.350 empleados, cifra que incluye a los 291 trabajadores incorporados tras la adquisición del grupo ABL en octubre de 2023.
Aunque Wallbox no anticipa más recortes significativos este año, se esperan ajustes en diversos departamentos con el objetivo de reducir las pérdidas EBITDA, que disminuyeron de -89 millones de euros a -74 millones de euros en 2023, en comparación con el año anterior.
La empresa ha experimentado dificultades financieras recientes, reflejadas en una disminución drástica en el valor de sus acciones en bolsa, pasando de 3.000 millones a 300 millones de dólares en las últimas semanas. Este declive, que representa una caída del 85%, es atribuido en gran medida a la desaceleración en la penetración de la movilidad eléctrica en Europa y en todo el mundo, una problemática que ha afectado a Wallbox en los últimos años.
SANT ANDREU DE LA BARCA, EL PUNTO DE PARTIDA
La empresa española dedicada a la fabricación de cargadores para vehículos eléctricos, Wallbox, enfrenta momentos difíciles en el ámbito financiero. Inicialmente, en 2015, la compañía experimentó un ascenso destacado que la llevó a alcanzar un valor en bolsa en Estados Unidos de 3.000 millones de dólares. Sin embargo, en los últimos meses, esa cifra ha disminuido considerablemente hasta llegar a los 300 millones de dólares.
La planta en Sant Andreu de la Barca fue el punto de partida para Wallbox en la industria de cargadores de vehículos eléctricos hace nueve años. Sin embargo, desde principios del año pasado, la empresa trasladó todas sus operaciones a las nuevas instalaciones en la Zona Franca de Barcelona, inauguradas en 2022, junto con otra instalación en Estados Unidos. En ese momento, ya contaban con una cuarta factoría operativa en China.
La planta del Baix Llobregat afectada por el cierre se había convertido exclusivamente en un almacén en los últimos meses.
2023: UN AÑO DE TRANSICIÓN
El ceo y cofundador de Wallbox, Enric Asunción, ha calificado 2023 como un año de transición, pues el uso de vehículos eléctricos no ha alcanzado su punto de inflexión, lo que, combinado con tasas de interés más altas y un aumento en el inventario de los canales de distribución, "supuso una mayor variabilidad de nuestras proyecciones y resultados".
A pesar de esta situación, la empresa se ha centrado en ejecutar su plan estratégico a largo plazo, ha lanzado nuevos productos y ha reducido costes para avanzar en rentabilidad, al tiempo que ha establecido colaboraciones con marcas como Generac, Costco, Kia América y Free2Move.
INGRESOS DE 143,8 MILLONES
Wallbox generó unos ingresos de 143,8 millones en 2023, cifra algo inferior a los 144,1 millones de 2022, redujo gastos de caja por un valor de 60 millones y obtuvo un Ebitda de 74,1 millones frente a los 89,4 millones del año anterior.
La empresa, proveedora de soluciones de carga de vehículos eléctricos y de gestión de energía, ha publicado este miércoles sus resultados financieros, tanto de 2023 como del cuarto trimestre de ese año. El año pasado, la empresa logró un crecimiento en los ingresos por productos de carga pública del 323% respecto a 2022 y obtuvo 142,9 millones a través de operaciones de deuda y de capital, "fortaleciendo aún más su cuenta de resultados y finalizando el año con 107 millones de euros en efectivo y equivalentes", informa en un comunicado.
Respecto a los últimos 4 meses de 2023, la empresa ha destacado unos ingresos de 43,3 millones, un aumento del 34% frente al mismo periodo del año anterior, y entregó 500 unidades de su cargador público superrápido Supernova.
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