Detenido en Sant Boi el presunto miembro de una trama de pederastas por agresiones sexuales grupales a menores de 16 años

Los Mossos de Esquadra del Área Central del Cibercrimen de la División de Investigación Criminal (DIC) han desarticulado una trama de pederastas relacionada con presuntos delitos contra la libertad sexual de los menores que eran captados a través de las redes sociales. Entre los delitos investigados se encuentran tenencia, distribución y producción de pornografía infantil, prostitución de menores y contra la salud pública.

La investigación, iniciada a finales de 2021 tras la denuncia de una víctima de 12 años, se desarrolló en tres fases. La denuncia indicaba que el menor había sido agredido sexualmente por un hombre entre mayo de 2020 y octubre de 2021, quien contactó a las víctimas a través de redes sociales.

En la primera fase, los investigadores lograron identificar el lugar de las agresiones y detener al principal sospechoso el 9 de junio de 2022. Durante la operación, se realizó un registro en su domicilio en Ciutat Vella, donde se encontraron diversos materiales informáticos y evidencias de sus actividades delictivas. El inmueble, utilizado parcialmente para alquilar habitaciones, facilitaba el acceso de las víctimas al agresor.

El principal detenido, con antecedentes por prostitución de menores en Valencia en 2010, fue arrestado dos veces durante la investigación. Junto con él, se detuvo a 15 hombres y se identificaron a 11 víctimas: dos chicas y nueve chicos. La policía sigue investigando para identificar a 14 menores y 14 agresores adicionales involucrados en la trama

El registro en el domicilio del principal sospechoso reveló más de 200 GB de material audiovisual, de los cuales se filtraron 1.300 vídeos de explotación sexual infantil, y 250 de ellos fueron presuntamente grabados entre 2016 y 2022. Además, se analizaron más de 2.000 conversaciones, seleccionando 120 por su contenido pedófilo. Una conversación continua durante seis años entre el principal sospechoso y un desconocido mostró referencias a 79 agresiones sexuales a menores.

Desarrollo de la operación Damocles

En la segunda fase, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona, se lanzó la operación Damocles para identificar y proteger a las víctimas y detener a los agresores. La investigación de los dispositivos incautados permitió identificar a otros hombres que participaban en las agresiones, algunas de ellas grupales. 

Los presuntos pederastas, conscientes de la edad de las víctimas, acordaban sesiones de sexo grupal a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, algunas de las cuales eran grabadas en vídeo.

Durante esta fase, se realizaron 11 detenciones en abril, incluyendo al principal sospechoso, en localidades como Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Vilanova i la Geltrú, Badalona, Sant Boi de Llobregat y Aranjuez, con la colaboración de la Policía Nacional.

Nuevas detenciones y producción de pornografía infantil

En la tercera fase, en mayo, los Mossos identificaron nuevos implicados y detuvieron a cinco hombres más en Barcelona, Badalona y Mollet del Vallès. El principal sospechoso ejercía la prostitución de menores en su domicilio, promovía a los menores, buscaba clientes, pactaba precios y grababa las agresiones con cámaras ocultas.

Algunas víctimas fueron sometidas a prácticas sadomasoquistas y sexuales grupales sin medidas de profilaxis. Los agresores aprovechaban las necesidades económicas, psicosociales y adicciones de algunas víctimas para ganar su confianza, ofreciéndoles regalos, dinero o drogas para evitar denuncias.

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