Vallirana prohíbe el uso de agua para personas y animales por los niveles de sulfatos disueltos
Pese a no presentar graves problemas de salud para las personas, sí que puede generar problemas gastrointestinales
El Ayuntamiento de Vallirana ha prohibido el uso de agua en diversos barrios del municipio tanto para personas como para animales, lo que incluye su uso para cocinar y elaborar alimentos, pero no para lavar ropa o platos o higiene personal. Los barrios afectados son Pla del Pèlag, Penya Forcada, Les Bassioles, Polígon Industrial de Can Prunera, Plaça Germans Molins, La Pinatella, Can Julià y El Lledoner.
El consistorio ha asegurado que "estamos estudiando distintas medidas para solucionar la situación en el menor tiempo posible" junto a la empresa prestataria del servicio y las autoridades sanitarias. Así mismo, ha explicado que para el abastecimiento de agua apta para el consumo en hogares afectados, se dispondrán camiones cisterna en las ubicaciones y horarios de los que se informarán próximamente. La prohibición se mantendrá hasta nuevo aviso.
El Ayuntamiento ha informado que los cambios normativos recientes de los límites permisibles de sulfatos disueltos en el agua de consumo se han visto reducidos sin previa adaptación, lo que ha provocado que el agua extraída del pozo de Can Prunera, que históricamente ha presentado niveles altos de sulfatos, quede categorizada por encima de los valores de aptitud permisibles por la Agencia de Salud Pública de Catalunya, todo y no haber registrado ningún aumento de este parámetro en los análisis recientes.
El sulfato es una sal existente de forma natural en concentraciones relevantes en los acuíferos que se encuentran en contacto con capas de yeso, y que en niveles elevados pueden dar gusto perceptible al agua, además de generar posibles efectos gastrointestinales, principalmente en población acostumbrada a ingerir aguas con menores concentraciones. En casos como el de Vallirana, donde existen importantes capas de yeso en el subsuelo, el sulfato más abundante es el de calcio (CaSO4), que es a la vez el de menores afectaciones para la salud de las personas.
Ya se trabaja en la conexión con la red Aigües Ter-Llobregat
Las medidas técnicas correctoras existentes consisten en la interconexión de los distintos pozos y redes de distribución de agua potable del municipio. Esta infraestructura, operativa a día de hoy, permite mezclar aguas de diferentes fuentes y, por tanto, de diferentes concentraciones de sulfatos, permitiendo reducir la concentración allí donde es excesivamente alta según la actual normativa. Sin embargo, debido al actual estado de sequía, derivar el agua necesaria de un pozo a otro puede tensionar aún más la red de abastecimiento y distribución municipal.
La medida definitiva es la conexión con la red de Aigües Ter-Llobregat, objetivo por el que es necesaria la actuación de otras administraciones. Esta conexión se encuentra en fase de redacción de proyecto por parte del ente Aigües Ter-Llobregat.
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