Preocupación en Vallirana por la doble querella criminal a los dueños de una residencia local
La familia Rodríguez Encinas está siendo investigada por unos presuntos delitos de falsedad documental, apropiación indebida, prevaricación, fraude en subvenciones nacionales y europeas e insolvencia punible
La Fundación Benéfica Nuestra Señora de Fátima, entidad que opera una residencia geriátrica en Vallirana, municipio del Baix Llobregat, otra en Barcelona y una tercera en O Barco (Ourense), se encuentra en el centro de una investigación judicial que investiga supuestas actividades fraudulentas vinculadas a subvenciones públicas.
La Fiscalía Europea y un juzgado de Sant Feliu de Llobregat han recibido una doble querella criminal que acusa al fundador, Gerardo Rodríguez Encinas, de utilizar estas instalaciones como tapaderas para desviar fondos públicos. Además, el propietario se enfrenta a serias acusaciones por desfalco y manejo irregular de residencias geriátricas. A todo esto, habría que sumar la relación con actividades en el sector de la prostitución según ha podido saber GaliciaPress.
El caso ha escalado hasta la Fiscalía Europea en Luxemburgo, después de que la Audiencia Nacional remitiera el caso a la jurisdicción europea. El administrador judicial insiste en que el empresario utilizó su insolvencia aparente para evitar el pago de deudas y proteger su patrimonio. Por su parte, Rodríguez ha interpuesto contrademandas contra el abogado y exadministrador judicial, alegando una gestión desleal, algo que el denunciado tilda de “cortina de humo”.
La investigación sigue abierta, con implicaciones que podrían alcanzar a otras entidades y administraciones relacionadas con el funcionamiento de las residencias que opera en Catalunya y Galicia.
Vilapress se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Vallirana para recoger su opinión sobre el caso y hasta el momento no ha remitido una respuesta a este medio.
Una historia llena de irregularidades
El conflicto judicial se inició hace diez años, cuando Rodríguez Encinas fue apartado de la gestión de la Fundación por presunta apropiación de fondos. Según el administrador judicial designado, Carles Enric Moner, ex-administrador judicial de la Fundación, las actividades de Rodríguez Encinas se remontan a los años 80, cuando gestionaba un bar de alterne en O Barco de Valdeorras (Ourense) antes de trasladarse a Vallirana, donde comenzó a operar residencias privadas para personas mayores en condiciones cuestionables.
En el eje del caso destaca que el señor Rodríguez habría creado la fundación (Fundación Nuestra Señora de Fátima) en 1998 con una estructura que facilitaba la captación de subvenciones públicas para lucarse de manera personal, desviando los fondos hacia su empresa patrimonial, Galicia 2000 SL, para evitar responsabilidades económicas con la Seguridad Social. Como indica la denuncia, los mecanismos fraudulentos que utilizó el Rodríguez Encinas fueron los de constituir la fundación como de interés gallego, cuando su actividad principal se centraba en Catalunya, concretamente en Barcelona y Vallirana.
Entre las irregularidades denunciadas, destaca que la fundación nunca estuvo registrada oficialmente como tal ni contó con los fondos requeridos para iniciar su actividad. Además, se acusa a Rodríguez de apropiarse, en cuentas de su empresa personal, de 9'7 millones de euros en subvenciones, justificadas para fines asistenciales.
Se acusa al dueño de apropiarse de 9,7 millones de euros de subvenciones públicas
Un ejemplo de las supuestas irregularidades es la construcción de una sede de nueve plantas en O Barco, financiada con fondos europeos. Según la denuncia, Rodríguez habría añadido una cláusula al Registro de Propiedad que transfería el edificio a su empresa si cesaba la actividad geriátrica.
Impacto en Vallirana y posibles delitos
En Vallirana se localiza el mayor foco de actividad de la Fundación, con una residencia operada bajo su paraguas. Las acusaciones también señalan que Rodríguez Encinas habría utilizado escrituras de falso contenido para obtener aprobaciones administrativas y que gran parte de los beneficios de la Fundación habrían sido desviados hacia entidades privadas vinculadas a su familia.
Según han podido saber los compañeros de GaliciaPress, Carles Moner, ex-administrador judicial de la Fundación, acusa al cofundador de Fundación Nuestra Señora de Fátima, Gerardo Encinas, a su mujer, Felibella da Piedade Monteiro, y a dos hijos de varios presuntos delitos. En concreto: falsedad documental, apropiación indebida, prevaricación, fraude en subvenciones nacionales y europeas e insolvencia punible.
En el registro de entidades sociales de la Generalitat, la Fundación aparece como titular de la Residencia Tercera Edad Santa Fátima de Vallirana, con 50 plazas. La entidad también afirmaba hace unos años operar una residencia en Barcelona, el Llar D´Avis Nuestra Señora de Fátima en el Tibidabo, pero este establecimiento no figura en el actual registro de la administración catalana.
Antecedentes sospechosos
La actividad de la Fundación ya estuvo en el foco de la atención pública durante el COVID. Entre 2019 y 2020, las residencias acumularon multas de 38.000 euros, detectando irregularidades en los servicios. Entre ellas, falta de alimentación adecuada a sus usuarios, sujeción ilegal a un usuario de la fundación y falta de enfermeras 24 horas. Tras ser intervenida y sancionada, aun conservó la autorización para el cuidado de mayores otorgado por la Xunta de Galícia.
Además, la residencia de O Barco está siendo investigada por la muerte de 17 ancianos durante la pandemia, lo que suma un componente asistencial polémico al caso.
Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp para informarte de todas las noticias
Escribe tu comentario