En marcha un proyecto para encontrar el mejor tomate del Parc Agrari del Baix Llobregat

Un programa financiado por la Unión Europea ha puesto en marcha la campaña ‘A la recerca del millor tomàquet' para determinar el potencial de cada variedad de esta hortaliza con la ayuda de los mejores restauradores del país, entre los que participan diferentes chefs de la comarca.

El programa acoge el nombre de Harnesstom y está liderado por el productor Soulblim, cuya producción se encuentra en el Parc Agrari del Baix Llobregat. La empresa empieza ahora la cosecha de una veintena de semillas diferentes que ha cultivado, con el fin de recuperar las variedades ancestrales de tomate y hacer que los restauradores de la comarca lo valoren.

Estos reciben una caja llena de las diferentes variedades de tomates para que puedan “experimentar con ellos, hacer sus valoraciones y puntuarlos de acuerdo con el valor gastronómico y comercial”, como explica Jaume Torras, director de Soulblim. “Buscamos sobre todo restaurantes que apuesten por un producto de proximidad, ecológico y que lo trabajen bien en la cocina”, añade.

Entre los establecimientos participantes se encuentran algunos de los mejores de la comarca, como Che Che Restaurant (Castelldefels), Cal Mingo (Viladecans), CèNTRIC Gastro (El Prat de Llobregat) i La Bonaigua (Sant Just Desvern). Del mismo modo, también toman parte grandes restaurantes como Xavier Pellicer, la Bodega de Can Roca, el Lasarte de Martín Berasategui, o bien el Alkimia, de Jordi Vilà. La campaña todavía está abierta para los restauradores que quieran apuntarse, y que pueden hacerlo con el formulario del web Els millors tomàquets. 

Además del valor gastronómico y organoléptico de los tomates, el proyecto recoge datos relativos a su cultivo, como la resistencia al cambio climático y su productividad. Los datos de cada tomate se guardan a través de un código QR y se sistematizan en una plataforma unificada de gestión, donde se suman a las que proporcionan otros productores del país y de Bulgaria, Italia, Francia, Israel, Italia y Países Bajos, que también participan en la investigación.

"El proyecto quiere sumar los esfuerzos tanto de científicos como de agricultores para mejorar la calidad de centenares de variedades de tomate a través de la investigación”, explica Torras. El director de Soulblim, productor de Viladecans, afirma que la Unión Europea ha escogido su empresa para el proyecto “por su experiencia en el cultivo de productos ecológicos y de proximidad y para cultivar 24 de los 241 tomates con características potencialmente interesantes para consumidores, agricultores y chefs”. Soulblim trabaja con restauradores, diseñando producciones que se adapten a su cocina y apostando por el producto de proximidad.

Coordinado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas y con el apoyo del programa de investigación e innovación Horizon 2020, el proyecto Harnesstom está formado por un total de 22 instituciones de diferentes países y tiene un presupuesto de 1,1 millón de euros.