Ingresan en prisión dos atracadores de Hotel que habrían asaltado nueve hoteles, uno de ellos en Viladecans

Los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo una investigación que ha culminado con la detención de dos ladrones de hoteles que desde principios de año han cometido nueve atracos y han sustraído casi 10.000€ en establecimientos del área metropolitana. Uno de los hurtos se cometió en Viladecans.

El pasado viernes, los agentes los detuvieron como presuntos autores de los hechos investigados, además de conducción temeraria, atentado a los agentes de la autoridad, robo y hurto de uso de vehículo, lesiones, daños, rotura de condena y conducción sin haber obtenido nunca el carnet de conducir. Los detenidos han ingresado en prisión.

A las dos de la madrugada del viernes, los dos hombres, de 35 y 37 años, acababan de cometer dos robos violentos en dos establecimientos hoteleros y al ser sorprendidos por la policía ofrecieron una resistencia activa y muy violenta que acabó con tres agentes heridos. Los ladrones hicieron caer una motocicleta de los Mossos, golpearon un vehículo de paisano y huyeron del lugar a pie. Los tres agentes heridos sufrieron lesiones como consecuencia de la caída de la motocicleta, cortes profundos en los dedos y contusiones diversas.

Una vez interceptados, se resistieron a su detención, pero finalmente quedaron detenidos. Los agentes recuperaron la ropa y cascos de motocicleta que habían utilizado en los hechos delictivos, dos cuchillos de cocina, así como una caja fuerte y dinero en efectivo que acababan de sustraer.

Se trata de dos personas multirreincidentes, que acumulan unas cuarenta detenciones con penas pendientes de cumplimiento, y uno de ellos no reingresó en centro penitenciario y el otro estaba en régimen abierto.

MODUS OPERANDI

Utilizaban siempre el mismo modus operandi para actuar. Se desplazaban con una motocicleta sustraída para huir del lugar de los hechos a gran velocidad, conducían de manera temeraria y ponían en riesgo la circulación de los vehículos y la seguridad de los peatones. Intimidaban sus víctimas con un cuchillo de grandes dimensiones para llevarse la recaudación y si podían sustraían la caja fuerte. En la hora de acceder en el interior del establecimiento no se sacaban el casco, que siempre era oscuro, y vestían con ropa negra para evitar ser identificados a partir de las imágenes grabadas por los sistemas de videovigilancias de los diferentes establecimientos hoteleros.

En tres meses, cometieron nueve robos violentos, seis en hoteles, un establecimiento de alimentación, una farmacia y un estanco. En un día, y en solo una hora de diferencia, cometieron dos atracos. Después de perpetrar los asaltos, marchaban en una motocicleta de gran cilindrada, que previamente habían sustraído, sin tomar ninguna medida de seguridad y poniendo en riesgo los peatones y el resto de coches que circulaban por la vía.

De los nueve robos que habrían cometido, 7 habrían tenido lugar en Barcelona (seis hoteles y un establecimiento comercial), uno en Viladecans y otro en Barberà del Vallès (dos establecimientos comerciales).

Los dos detenidos, después de pasar a disposición judicial, ingresaron en prisión.