El Hospital de Viladecans probará una herramienta nueva para controlar el dolor en tiempo real

El Institut Català de la Salut (ICS) ha puesto a disposición de los profesionales de atención hospitalaria el mapa del dolor, una herramienta que permite controlar el dolor de los pacientes hospitalizados en tiempo real. El coordinador del Programa asistencial de experiencia del dolor (Padeics del dolor) del ICS, Javier Medel, ha explicado que han elaborado el mapa con el apoyo de la Dirección de Sistemas de Información de la institución para "incorporar" la herramienta a la actividad asistencial de sus hospitales. 

El mapa del dolor se ha desarrollado "de manera pionera" en el Hospital Germans Trias i Pujol --Can Ruti-- de Badalona (Barcelona) y, desde el Padeics del dolor, han trabajado para lograr una red conjunta que permite tener un punto de encuentro y buscar las mejoras en el dolor de todos los pacientes hospitalizados. 

Así, la herramienta ya está disponible en los 8 hospitales del ICS: Hospital de Bellvitge en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Can Ruti, Hospital de Viladecans, Hospital Josep Trueta de Girona, Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona y Hospital de Tortosa Verge de la Cinta (Tarragona).

VISUALIZAR LA INTENSIDAD DEL DOLOR

Medel ha explicado que acceden "datos en tiempo real" que les permite visualizar la intensidad del dolor de los pacientes hospitalizados, monitorizar los diferentes indicadores y tomar medidas para aliviarlo y controlar su progresión. 

Ha afirmado que el dolor es una variable, una experiencia sensorial y emocional que está "muy condicionada" tanto por una parte física como por componentes emocionales, psicológicos, sociales y culturales. Por este motivo, Medel ha destacado que es "importante evaluar de manera subjetiva, individualizada, a cada paciente para intentar registrar realmente qué dolor tiene y, a partir de aquí, tomar las medidas adecuadas para mejorar su dolor".

ESCALA DEL DOLOR

El mapa del dolor incluye los registros del dolor basados en la escala visual analógica (EVA), ya que los pacientes incluidos tienen que puntuar la percepción de su dolor del 0 al 10 justo, siendo 0 la ausencia de dolor y 10 el peor dolor que se pueda imaginar. 

Además, muestra a los profesionales el estado de los pacientes a partir de un código de colores: aquellos que están en verde son los que tienen el dolor bien controlado, los que aparecen en naranja sufren un dolor moderado y, los que están en rojo, el dolor intenso. 

Medel ha explicado que, ante el mapa del dolor, los profesionales analizan la situación de los pacientes que tienen el dolor moderado e intenso. "Si aprietas directamente sobre este valor que te sale en rojo, puedes acceder directamente a la historia del paciente y puedes ver cuáles han sido las posibles causas de este dolor y cuál es el tratamiento actual que se le está administrando", afirma.

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