Desde luego, este miércoles, 6 de septiembre, será uno de los días más tristes de nuestra convivencia en común en la democracia que con tanto alborozo celebramos cuando fuimos todos capaces de conseguirla tras la muerte del general Franco.
Los catalanes estamos en el punto cero de nuestras discrepancias, ese lugar en el que nos hemos de mirar de frente y preguntarnos por qué hemos llegado a esta situación y, sobre todo, quiénes son los que nos han traído a este callejón sin aparente salida.