Marx escribió sobre la diferencia entre los explotadores y los explotados, de los salarios de miseria de la clase obrera.
La izquierda española, que ha olvidado a sus clásicos, vive presa en la tela de araña de la burguesía, bien sea la española o la catalana, igual de corruptas y explotadoras las dos.
A partir de ahora, solo queda esperar, felicitar a los ganadores y mirar con el otro ojo a nuestros vecinos los franceses, que también acaban de votar dejando a los partidos tradicionales en la mínima expresión parlamentaria.