Son un cúmulo de quejas las que acumula la empresa Avanza tras adjudicarseles la gestión de los autobuses en el Baix Llobregat: averías, frecuencias que se saltan, autobuses inseguros, sucios o abarratados y los usuarios están hartos de interponer miles de quejas ante la AMB.
Un incidente protagonizado por un interno fue aprovechado como excusa para otros para exigir una serie de reivindicaciones relacionadas con las restricciones impuestas por la Secretaría de Medidas Penales, y ligadas al protocolo para coronavirus.