Teo Romero casó al alcalde de Viladecans porque eran amigos y ahora, Carlos Ruiz, será el paño de lágrimas del ex presidente del Fons Català de Cooperació al Desenvolupament que ha admitido malversación de fondos públicos en viajes de forma continuada.
Todo muy ¿legal?, pero la ética se la han dejado en la octaba planta del edificio de la vergüenza y como corre el aire, esta se la ha llevado hacia los terrenos donde se ubicaba la antigua empresa Derivan…….