Recuperemos la normalidad para que los asesinos sientan el miedo del que sabe que va a morir o a ser encerrado en una cárcel de la que no va a poder salir nunca.
El individuo, de origen palestino, llevaba meses usando las redes sociales para fomentar el odio y expresar su apoyo a organizaciones yihadistas.
Son tiempos de cobardía y falta de valores ante el enemigo que nos ha declarado de forma inequívoca la guerra.