Los sindicatos anuncian movilizaciones de Correos con posible incidencia en el Baix Llobregat
Los recortes y las pésimas condiciones laborales se ven cada día en las oficinas de Barcelona, Castelldefels, Badalona, Viladecans, L'Hospitalet de Llobregat y Vic, entre otras.
Los tres representates sindicales anuncian movilizaciones en Correos.
CC.OO., UGT y CSI-F de Catalunya han convocado movilizaciones para esta primavera ante la "precarización" de la empresa pública de Correos y para garantizar su viabilidad del servicio que presta, ante la falta de respuesta del ministerio de Fomento para evitarlo, como demuestran las situaciones y las colas que se viven en algunos municipuios del Baix Llobregat.
El secretario provincial de CC.OO. de Correos en Barcelona, Alberto Pérez; el secretario de UGT Catalunya de Correos, Rubén Valdés, y el presidente de CSI-F Catalunya-Correos, Rafa Segovia, han alertado del "abandono" de este servicio público y de la afectación tanto a sus trabajadores como a la ciudadanía.
Los tres sindicatos empezarán este abril a reunirse con los trabajadores de Correos para decidir en qué se concretan estas movilizaciones, que se pueden traducir en concentraciones, paros o huelgas, y éstas se prevé que comiencen a partir de mayo.
Valdés ha explicado que el ministerio de Fomento se comprometió en junio del año pasado a apostar por la empresa pública con el desarrollo de un plan estratégico y un nuevo convenio colectivo, entre otras medidas, pero que este acuerdo no se ha acabado produciendo y han decidido retomar las protestas.
MENOS FINANCIACIÓN
Las causas de estas movilizaciones se origina en el recorte de cerca el 70% de la financiación del servicio postal en los Presupuestos Generales del Estado de 2017, así como la previsión de la continuación de esta tendencia en los de este año y los siguientes, lo que ha supuesto que la empresa pública haya pasado a percibir para su funcionamiento 57 millones de euros --los sindicatos calculan que para la viabilidad de este servicio se deberían destinar 230 millones--.
Pérez ha subrayado que esto implica que el servicio postal fuera de las grandes ciudades españolas, sobre todo en aquellas regiones con una gran extensión geográfica y baja densidad de población, no esté garantizado y sea deficitario: "Si no lo presta Correos, ninguna empresa privada va a apostar por hacerlo. Dejará de ser un derecho del ciudadano".
Asimismo, las tres organizaciones han avisado del "bloqueo a la modernización" que el Gobierno central está ejerciendo sobre Correos, estrategia contraproducente ante el cambio de hábitos de los usuarios: en los últimos diez años, el envío de cartas ordinarias ha disminuido el 5% y los servicios de paquetería y comercio electrónico han crecido el 25%.
"Se está arrinconando a Correos con el objetivo de convertirla en una empresa pública residual", ha avisado Pérez y ha agregado que esto se produce al mismo tiempo que el ejecutivo promueve a los operadores privados, que sí que se están adaptando a la transformación del sector.
MENOS TRABAJADORES
El impacto de esta "política antipostal" ejecutada por el Gobierno central ha provocado la pérdida de 15.000 puestos de trabajos desde 2008 en toda España, mientras que en Barcelona se ha situado en los 2.000 empleados.
Si los recortes se mantienen, los tres sindicatos han avisado de que esta cifra se puede elevar en el medio plazo hasta los 30.000 puestos de trabajo en el Estado y 3.990 en Barcelona --cifra que supone el 70% de la plantilla actual en la capital--.
Pérez ha recalcado que esta pérdida de puestos de trabajo se complementa con la implementación de un modelo laboral de bajo coste basado en la precariedad y la desregulación, y en el que se están sustituyendo los contratos fijos y de jornada completa por parciales y temporales: "En estas condiciones, difícilmente se puede mantener la calidad del servicio".
PROBLEMAS DE DISTRIBUCIÓN
Ante estas condiciones, los sindicatos han expuesto que hay distritos de Barcelona --como Ciutat Vella, Eixample, Sant Martí y Nou Barris-- con problemas de distribución postal por la falta de plantilla y la presión sobre la actual, así como colas en las oficinas de la capital y en las de otras ciudades barcelonesas como, por ejemplo, Castelldefels, Badalona, Viladecans, L'Hospitalet de Llobregat y Vic.
Los problemas de distribución también se repiten en otras poblaciones de la provincia como Mataró, Manresa, L'Hospitalet de Llobregat, Mollet del Vallès y Sant Adrià de Besòs, y Pérez ha sostenido que "cada día se suman más".
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