Esparreguera sigue sufriendo las consecuencias de las lluvias

La lluvia de estos días parecen haber afectado mucho a Esparreguera. Tras conocer el riesgo dedesprendimiento de una casa a causa de las tormentas, ahora se ha conocido que la carretera de Can Sedó sufre un desprendimiento de tierra y piedras.

Esta circunstancia, motivada por las lluvias de los últimos días, mantiene una parte de la vía señalizada y con vallas de protección para evitar posibles problemas de tráfico. Por eso, el ayuntamiento de Esparreguera debe hacer frente a la reparación, aunque en el futuro esta carretera podría pasar a titularidad de la Diputació de Barcelona. 

Rogeli de la Cruz, concejal de Urbanismo, ha asegurado en declaraciones a Radio Esparreguera que "el desprendimiento ocupa como mucho una cuarta parte de uno de los dos sentidos de circulación de la carretera, concretamente entre el puente de Olesa hasta Can Sedó, pero está en una situación complicada, en una curva, que dificulta la visibilidad del tramo y por este motivo el ayuntamiento ha actuado rápidamente para tomar las medidas necesarias, en cuanto a la señalización del tramo afectado como a la instalación lación de vallas de protección para vehículos y para peatones ".

La circulación sólo quedó interrumpida por la instalación de las barreras o muros Jersey, que tuvieron que ser transportadas por una grúa de grandes dimensiones, pero inmediatamente después se abrió al tráfico, con paso alternativo y que se produce con fluidez.

Ya hace tiempo que el ayuntamiento de Esparreguera pidió a la Diputació de Barcelona que se hiciera cargo de la carretera, pero a estas alturas la titularidad sigue siendo del consistorio municipal. Y, para hacer las obras de reparación del desprendimiento, aunque se debe tener en cuenta otra administración, la Generalitat de Catalunya y, concretamente, la Agència Catalana del Aigua (ACA), ya que es quien tiene la competencia sobre el cauce del río.

Las características del terreno han hecho que esta zona haya sufrido episodios de esta tipología en los últimos años, sobre todo como consecuencia de periodos de lluvias fuertes o continuadas.

En este caso, el asfalto afectado parece que estaría completamente descalzado y la peligrosidad ha llevado al ayuntamiento a hacer una actuación provisional de aislamiento para evitar un hundimiento de la zona. La solución definitiva, sin embargo, podría prolongarse, dada la complejidad de la reparación y la proximidad a la zona de gestión de la ACA.