El ayuntamiento de Esparreguera obliga a pagar unos vados inutilizables

Imagen de las obras de La Plana. / FOTO: Ayuntamiento

"Totalmente descartado". Esa ha sido la respuesta del regidor de urbanismo de Esparreguerra, Rogeli de la Cruz, a la petición realizada por la asociación de vecinos de La Plana para que se suspenda el pago de los vados por verse inutilizables a causa de la reforma integral de los tramos de las calles Juan XXIII y Príncipes de España.

En una entrevista realizada a la radio municipal, De la Cruz asegura que la ordenanza, aunque le llama "ley" en repetidas ocasiones, no prevé la suspensión de este pago "así que no se puede reducir" la tasa. Su respuesta es que "no hay viabilidad desde el punto vista técnico" y que además "no hay precedente".

Algo que los vecinos de La Plana desmienten ya que recuerdan al ayuntamiento que los vecinos de la calle Barcelona reciben una bonificación por la imposibilidad de usar su vado los jueves debido a que hay mercado. ¿La respuesta de De la Cruz? "Nada tiene que ver" y no supone un precedente porque, esgrime, "no son cuestiones equiparables. En la calle Barcelona aplica una exención por un hecho que no es temporal y que está contemplado en las ordenanzas".

Efectivamente se trata de una ordenanza. Una ordenanza municipal que se puede modificar y es el ayuntamiento quien puede modificarla, pero este repite que el gobierno municipal descarta incluso "bonificar la tasa de vados a los vecinos de La Plana".

En total, y tal y como confiesa el propio ayuntamiento hay 50 nuevos vados pedidos y durante todo el año no podrán hacer uso del mismo. El ayuntamiento lo único que les promete es hacer el prorrateo trimestral. Es decir, si se han pedido en abril se exenta el pago del primer trimestre, aunque el resto de mese tampoco puedan hacer uso de su gual.

La cosa se complica aún más. Porque aunque, de momento, el tiempo aproximado previsto para estas obras es de un año hay un nuevo obstáculo. De la Cruz ha lamentado que aún no se han podido reunir con la empresa de suministro eléctrico para que determine donde van a establecer los puntos de conexión, lo que podría retrasar un poco más las reformas, aunque asegura que "el resto de las obras no se detienen".

El malestar de los vecinos es evidente y parece que el ayuntamiento no está dispuesto a modificar la ordenanza contemplando nuevas exenciones. Un punto y final para el consistorio, unos vecinos afectados durante el tiempo que duren las obras.