La situación del patrimonio en L'Hospitalet: Dos derrumbes en dos edificios, en una semana

Hace una semana saltaba la noticia de la caída de parte del tejado del edificio de la Ópera de L'Hospitalet de Llobregat, un edificio de propiedad privada con restos de amianto, el cual debe retirarse por normativa europea. El pasado 10 de junio se derrumbaba parte de Can Trixent a las pocas horas de que se hubiera celebrado una reunión con vecinos preocupados por el escaso mantenimiento que dispensa el ayuntamiento a este edificio público. ¿Qué está sucediendo con edificaciones patrimoniales de L'Hospitalet?

Los partidos de la oposición lo tiene claro y usan palabars como "desidia", "especulación", "descuido, "despreocupación" para hablar de la actitud del consistorio regido por Núria Marín, a quien atribuyen buena parte de la responsabilidad. Y lo hacen partidos tan distanciados como Ciutadans, PDeCAT y CanviemLH, en las antípodas ideológicas pero igual de rotundos a la hora de condenar la política urbanística de la alcadesa.

Y es que todos subrayan que el estado de Can Trinxet es, como mínimo, "lamentable". Se trata de una antigua fábrica textil que incluso los vecinos piden que se reutilice y vuelva a ser de los ciudadanos. De hecho, la misma mañana en que se derrumbe parte de la estructura de la nave se había celebrado una reunión vecinal y de asociaciones para proponer nuevos usos para este espacio "abandonado por el ayuntamiento".

El portavoz de los demóctras de L'Hospitalet, Jordi Monrós, tiene claro que esta situación se debe a que, en los casi 40 años de gobierno municipal socialista, éste "nunca ha tratado el patrimonio como una cosa propia de ciudad". Por mucho que en 2005 el PSC se comprometiera desde el ayuntamiento a su reconstrucción. En 2018, "el estado es deploreable" y no sólo eso, sino que además el ayuntamiento lo ha cedido en diversas ocasiones para realizar incluso las fiestas del barrio.

Desde CanviemLH no tienen reparos en asegurar que  "el gobierno socialista menosprecia el patrimonio y lo deja en estado de abandono absoluto", porque es "intolerable el estado en el que se encuentra el edificio". De hecho no se explican como se han podido celebrar actos en lo que queda de Can Trinxet o si se ha hecho una valoración previa antes de dar los permisos necesarios cuando "es inseguro en el estado en el que está". El partido morado considera que sólo rehace el patrimonio cuando se cuenda con un plan urbanístico con el que especular, "como sucedió con el edificio de los juzgados que se los ha otorgado a planeta o la fábrica Godó i Trias cedida por 30 años para uso privado para el futuro Hospital de Medicina Tradicional China".

Aún más firme se muestra el portavoz del grupo municipal de Cs, Miguel García, que la situación de Can Trixent es causa de la "desidia del gobierno de Núria Marín". Acusa a la alcadesa de escudarse en el poco presupuesto del ayuntamiento para ocuparse de todo, pero que "dedica 1,5 millones de euros a acondicionar una plaza para el Cirque du Soleil que disfrutaron pocos vecinos de L'Hospitalet" u otros como la inversión pública en el edificio que ha de albergar la Casa de la Música cuando "la gestión va a ser privada y va a sacar sus beneficios".  García solicita a Marín, directamente, que "todas las fabricas que forman parte del patrimonio las mantenga para un espacio público" así como un uso público como residencias o guarderías, "donde sólo se cubren un 25% de las plazas solicitadas", subraya. Y reprocha a la alcadesa que "su proyecto de ciudad no es el de los vecinos" sino que presenta "proyectos faraónicos para salir en los medios".

LA ÓPERA Y EL AMIANTO

Todos los partidos matizan que el caso del derrumbe del techo de la Ópera es particular, ya que el edificio es de propiedad privada, pese a que "nunca se ha sancionado a los propietarios por el mal estado de conservación" de la estructura. Y ahora se decida a hacerlo cuando ha sucedido este accidente.

Además, Monrós condena que desde la caida del tejado se quería hacer entrar a los operarios a sacar los escombros del derrumbe sin advertirles de los riesgos. De hecho los vecinos fueron los que los detuvieron. Para el candidato a la alcaldía por el PDeCAT, "el ayuntamiento ha sido poco transparente y definido" con algunos operarios.