El colapso del aeropuerto de El Prat, una amenaza que se repite este verano

Los datos oficiales hablan claramente de éxito. Este 12 de junio Aena daba a conocer que el aeropuerto de El Prat ha registrado en mayo 4.549.769 pasajeros, un 5,2% más que en el mismo mes del año pasado, y en acumulado desde el inicio de 2018, el aeropuerto llega a los 18.718.833 usuarios, un 6,9% más que el mismo período del año anterior.

Pero cuando uno se acerca al día a día del aeropuerto, ve que estas grandes cifras tiene unas consecuencias, especialmente por la falta de personal que sufre la infraestructura catalana y por la afectación de las huelgas de pilotos y controladores de otros aeropuertos europeos.

Y llega el verano con una amenaza de huelga por parte de los controladores aéreos de la torre de control de Gavà. Según el sindicato USCA la plantilla es muy escasa para el tráfico que está registrando El Prat. Sólo en mayo y en vuelos comerciales se realizaron 30.704 movimientos de aeronaves, un 2,1% más que en el mismo mes de 2017, con 8.460 vuelos nacionales, un 3,9% más, y 21.948 vuelos internacionales, que han supuesto un aumento del 1,5%.

Las cifras son buenas pero esta torre de control apenas tiene 289 trabajadores y amenazan con ir a la huelga si no se incrementa la plantilla hasta los 380, un número que fijan como básico para poder sostener este volumen de tráfico aéreo sin sobrecargar de trabajo a los profesionales. Pese que parece que Enaire y sindicato están llegando a un acuerdo para evitar una huelga que podría empezar el próximo 20 de junio, si la empresa no se compromete a incrementar la plantilla.

CLIMA Y HUELGAS INTERNACIONALES

Pero incluso llegando a un acuerdo, parece que el aeropuerto de El Prat está condenado a sufrir las inclemencias del tiempo cuando no las huelgas de controladores de Marsella o la de pilotos de las aerolíneas.

Apenas hace una semana una tormenta eléctrica que apenas duró unas pocas horas obligó a desviar varios vuelos e incluso a cancelar unos tantos más. Y el verano, por el momento, no parece venir tranquilo en lo que se refiere al clima.

Eso sin contar las huelgas de las aerolíneas. Cada vez que se convoca una huelga de Vueling, el aeropuerto de El Prat tiembla. El ser un aeropuerto base de esta compañía aérea, la afectación hace que miles de pasajeros se queden en tierra y colapse la situación. Y Vueling no es precisamente una compañía a la que le sobre el personal y no realice huelgas de pilotos constantes.

Pero no sólo ellos, la huelga de pilotos de Air France se sufrió, y se sigue padeciendo las consecuencias de los controladores aéreos de Marsella que ya lleva varios fines de semana obligando a cancelar vuelos en el aeropuerto de El Prat.

Todas las cifras positivas, los buenos datos y una buena perspectiva parece no ser suficientes para que el aeropuerto pueda pasar un verano tranquilo. A la espera de todas estas soluciones, los responsables de la infraestructura se preparan para todo lo que pueda pasar en esta temporada estival.