Seat sólo ve inconvenientes en la apuesta por el vehículo eléctrico

Desde que el Gobierno apostara claramente por el vehículo eléctrico y dictara una ley por la que en 2030 todos los coches que circulen por España hayan abandonado el combustible, Seat no ha hecho más que encontrar inconvenientes.

No es la primera vez que tiene problemas en adoptar su producción de vehículos a unos más sostenibles. El pasado mes de septiembre, por el problema de los carburantes diesel su producción cayó más de un 20%, y hace unas semanas ya estaba solicitando ayudas al Gobierno para poder producir este tipo de coches.

Ahora, el director general de Seat España, Mikel Palomera, ha ido más allá y ha pedido al Gobierno "neutralidad tecnológica" para el sector del automóvil y que acusa a los anuncios del Ejectutivo de generar "incertidumbre" en el sector y en el consumidor.

Palomera advirtió, en una entrevista concedida a Europa Press, de que el mercado privado de turismos y todoterrenos en España caía un 13% a falta de cinco días de que finalice el mes de noviembre, y ha acusado al Gobierno de generar "inestabilidad" al anunciar su intención de prohibir la venta de vehículos de combustión (diésel, gasolina, híbridos y gas) a partir de 2040.

"Nosotros pedimos un entorno económico y regulatorio estable. Es lo que pedimos al Gobierno y a los políticos en general. Si esto se produce no habrá distorsiones en el mercado, que es lo que nos viene bien a todos", destacó el directivo.

El director de Seat ha tratado de amparase alegando que las principales asociaciones que representan al sector de la automoción en España también han mostrado su oposición a la medida que plantea el Gobierno. Por ejemplo, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha rechazado "de plano" y ha calificado de "excesiva" la intención del Ejecutivo, enmarcada dentro del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, sentencia.