Baja laboral, cierre del CAP: la realidad de la atención sanitaria en los pequeños municipios
El Institut Català de la Salut ofrece el desplazamiento de los usuarios de los ambulatorios en caso de una "bajo sobrevenida" por falta de personal que cubra la vacante.
En las ciudades o municipios relativamente grandes los usuarios de los Centros de Atención Primaria (CAPs) están acostumbrados a visitarse con otro médico, cuando el propio de cabecera sufre una baja. Hay alternativa, ¿pero que sucede cuando esto sucede en los municipios más pequeños?
Un caso de ejemplo es el que están viviendo este 3 y 4 de enero los vecinos de Collbató. Los usuarios que se dirijan estos días al ambulatorio del municipio encontraraán un aviso de que deberán desplazarse a Esparreguera, Sant Andreu de la Barca o Martorell, dependiendo de la urgencia, si quieren ser atendidos. ¿La razón? La baja laboral del médico.
El ayuntamiento ha informado al respecto después de que el Institut Català de la Salut (ICS) les comunicara que por "una incidencia con el personal" los días 2, 3 y 4 de enero no podrían dar atención ambulatoria. Sin más información que esta, lo único que conocieron es que el 2, finalmente, sí se abrió pero el resto de días no.
Este diario se ha puesto en contacto con el ICS, que ha matizado que la llamada "incidencia" no es más que una baja médica que afecta al servicio ofrecido en el municipio pero que el 7 de enero ya estará solventada. ¿No se contempla una mejor solución al respecto? "Tal vez no hay disponibilidad inmediata en caso de una baja laboral sobrevenida", es toda la respuesta y recuerdan que se ha anunciado a los vecinos que pueden acudir a las poblaciones citadas.
Un claro ejemplo de cómo se "disfruta" de la "atención sanitaria pública" en los municipios pequeños, que, por "falta de disponibilidad", es decir, de personal, tienen que enfrentarse a estas situaciones con la solución del desplazamiento como única alternativa si quiere recibir atención. Una alternativa que depende de la disponibilidad de un vehículo propio por parte del paciente que quiere ser atendido o sino acudir al transporte público con unas frecuencias que, en función del caso, puede resultar exageradamente escasa y peligrosa.
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