El Parc Rural de Montserrat apuesta por la actividad agraria en los de su alrededor

El Parc Rural del Montserrat impulsa ahora un nuevo proyecto enmarcado dentro del objetivo de desarrollar la actividad agroalimentaria de los municipios que rodean la montaña de Montserrat. Se trata del Banco de Tierras, que pretende poner en valor terrenos agrícolas que actualmente están en desuso o abandonados para aumentar las tierras arables y facilitar el acceso a la tierra a los agricultores de la zona. 

En Olesa de Montserrat, se han identificado más de una veintena de terrenos susceptibles de entrar en este Banco de Tierras, gestionado a través del proyecto de desarrollo BCN Smart Rural de la Diputació de Barcelona, una de las impulsoras del Parc Rural, y financiado con fondos europeos.

El pasado mes de marzo la Diputació de Barcelona presentó el Plan de gestión y desarrollo del Parc Rural del Montserrat, que representaba un paso importante en el camino iniciado en 2004 por 16 municipios de los alrededores de Montserrat (entre ellos el de Olesa de Montserrat) y la Diputació de Barcelona. 

Entre las acciones a llevar a cabo se encuentra el impulso del Banco de Tierras, para posibilitar que estas tierras puedan tener de nuevo una actividad agrícola y/o ganadera. Así lo ha destacado el concejal de Cultura y Patrimonio en funciones del Ayuntamiento de Olesa, Xavier Rota. Rota ha detallado que en los últimos 50 años se ha incrementado con creces las hectáreas de terreno urbanizable en el territorio que abarca el Parc Rural del Montserrat, mientras que se ha reducido consecuentemente la zona dedicada al cultivo. Por ello, ha dicho, y a través del proyecto del parque rural del Montserrat, "se quiere revertir esta situación".

De momento, y en cuanto a Olesa de Montserrat, ya se ha hecho la fase de prospección e identificación de las tierras abandonadas y en desuso que hay dentro del término. Según explicó Xavier Rota, lo que se busca para el Banco de Tierras es que sean terrenos próximos al núcleo urbano, con suficiente superficie y accesibilidad para ser explotadas. En el caso de Olesa, hay más de una veintena de terrenos con estas características, con diferentes categorías, ya sean forestales, con potencial para el pasto o para el cultivo del olivo. El estudio también indica el tiempo que estas tierras llevan en desuso y qué características concretas presentan. Estos más de una veintena de tierras se ubican en cuatro grandes zonas con especial potencial: la Creu de Beca, el Pla de can Llimona, la zona cercana al lado de la carretera B-120 (de Olesa en Terrassa) y la espacio cercano al polígono y el cementerio de Can Singla.

Una vez hecho el estudio y catálogo de tierras que podrían estar disponibles, desde BCN Smart Rural lo que harán ahora será ligar con los diferentes ayuntamientos de qué manera se hace la apertura a la población del Banco de Tierras. También próximamente se harán jornadas, charlas y encuentros de difusión y comunicación del Banco de Tierras a instituciones, entidades y particulares vinculados al sector primario, y se contactará con las personas propietarias de las tierras y con personas que buscan tierras para cultivar para proponerlas participar en el proyecto. Desde BCN Smart rural se apoyará el establecimiento de un contrato o fórmula que mejor se adapte a los intereses de las dos partes.

El concejal en funciones de Cultura y Patrimonio, Xavier Rota, responsable municipal del proyecto del Parque rural, ha destacado que en la provincia de Barcelona, la Diputación, a través de BCN Smart rural, quiere implementar hasta tres bancos de tierras. Con el proyecto de Banco de Tierras, y aparte de dar un nuevo uso a tierras que quizás estaban abandonadas, se consiguen otros beneficios como la reducción del riesgo de incendio, la minimización de los efectos de los incendios producidos, la protección del paisaje y sus recursos naturales, y revitalizar e impulsar la economía en la zona.