Los partidos consultan a sus militantes y no a sus votantes

En cualquier obra de teatro la puesta en escena juega un papel muy importante en el desarrollo de la misma, no hay duda. Quien es capaz de dominarlo, tiene una buena parte del éxito ganado.

En la política hay mucho de teatro, con buenos, malos y pésimos actores que necesitan envolverse de atrezzo para hacer su actuación más creíble. El fin no es otro que envolver a su público, el votante, de todo aquello que quiere oír y que piensa que la teoría se plasmara en la práctica. ¿cuántos programas electorales se han cumplido?

Los lideres políticos suelen hacer las cosas al revés: primero pacta y luego consulta a las bases para vender lo demócratas y transparentes que son, cuando de lo que se trata en realidad es de vender que los militantes apoyan sus decisiones. Nada más lejos de la realidad, de lo que se trata es hacer cree lo que no se es. Los partidos siguen funcionando piramidalmente, no hay que darle más vueltas.

Este domingo, tanto el PSOE como Unidas Podemos han puesto las urnas para preguntarles a sus afiliados sobre el pacto ¿para qué hacen este ejercicio “democrático”? Sencillamente para escenificar una obra que “necesita” reafirmación de algo que ya está hecho.

Los resultados de las dos consultas, no duden que serán lo que quieren sus líderes, no le queman la menor dudas. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos. Hay cosas que no nunca cambian por mucho que intenten darle la vuelta para que parezca que los cambios han llegado a la vieja política.

Las dos formaciones políticas piden la “opinión” del pacto de gobierno a sus militantes y se olvidan de los ciudadanos que no militan, pero que les han votado creyendo las palabras de sus cabezas de lista. ¿Por que no les preguntan si están de acuerdo con el pacto?, ¿dónde están sus derechos? Muchos de los que han votado a cualquiera de los dos partidos pensarán que está siendo utilizados con buenas promesas solo hasta que han depositado el voto, después no cuentan y además de lo prometido solo quedan las hemerotecas para recordarlo.

Los partidos que han realizado las consultas no solo han engañado a sus militantes, sino a todos aquellos ciudadanos/as de buena voluntad que les han dado sus votos. Las cosas antes de hacerlas hay que pensarlo varias veces, los votantes no militantes son muchos más que los que tienen el carnet, igual se cabrean y la próxima vez cambian de opinión y no les vuelven a votar. Hay cosas con las que no se deben jugar, sobre todo con la confianza y dignidad de las personas. Decía Benjamín Disraeli allá por el siglo XIX que "En política, los experimentos significan revoluciones".