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El sector sanitario planta cara a la pandemia del coronavirus

Metges de Catalunya demanda un plan B para conseguir que la curva de contagios no sea tan pronunciada y evitar colapsar el sistema sanitario. Entre otras medidas, piden que los profesionales sanitarios jubilados se reincorporen a sus puestos de trabajo. 

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"Estamos frente a una situación excepcional que requiere medidas excepcionales dirigidas a romper la transmisión del virus. Es este aspecto debemos ser responsables todos, tanto personal sanitario como los ciudadanos", explica un portavoz de Metges de Catalunya a CatalunyaPress.


Coronavirus


Desde el sindicato piden medidas extraordinarias y colaboración en todos los ámbitos, ya que "cuando se de el mayor impacto del coronavirus, el sistema sanitario será incapaz de dar una respuesta". Por este motivo piden un plan B, para conseguir que la curva de contagios no sea tan pronunciada y evitar colapsar el sistema sanitario.


Este plan contempla medidas como que los profesionales jubilados en los últimos dos años se reincorporen al sistema sanitario "para dar apoyo a sus compañeros y poder mitigar las bajas que hay en primera línea de fuego", aseguran desde el sindicato. Lo cierto es que uno de los colectivos profesionales con más riesgo de infección son los profesionales sanitarios, por su cercanía con los enfermos, lo que provoca la baja de muchos.  


Asimismo, proponen que se suspendan las intervenciones quirúrgicas no urgentes y las visitas de control programadas para poder disponer de más recursos en caso de un repunte descontrolado.


Desde el sindicato también han alertado sobre el colapso de los teléfonos de emergencia 112 y 061, que incluso llega a los profesionales sanitarios.


"Hemos detectado casos de profesionales que van a atender una emergencia sanitaria (no relacionada con el Covid-19), necesitan activar el protocolo y no pueden porque el teléfono comunica". En este sentido, piden que se habiliten líneas de emergencia para atender urgencias de otros ámbitos sanitarios.


Por último, piden que el Departament de Salut siga reponiendo los equipos de protección individual como lo han hecho hasta ahora para garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios, además de contemplar la posibilidad de abrir hospitales de campaña donde se atiendan a los pacientes con una sintomatología más leve.


SIN ALARMAS EN LOS AMBULATORIOS


"Tranquilidad, pero mucha precaución". Asimismo valora una médico de Barcelona la situación en los Centros de Atención Primaria (CAP), asegurando que en los ambulatorios, en este momento "sólo se atienden urgencias".


"Todo lo que se pueda hacer por teléfono, se hace por teléfono". La facultativa de atención primaria explica a CatalunyaPress que la afluencia a los centros se ha reducido significativamente, ya que "sólo se atienden urgencias".  


Además, confirma que de momento, en la primera etapa de la atención sanitaria, no hay problemas de suministro ni una situación de colapso: "Hasta ahora tenemos los suficientes recursos, estamos visitando con mascarilla y guantes y tenemos geles desinfectantes por todos los lados", asegura.


A LA ESPERA DE UN ANTIVIRAL O VACUNA


La solución al virus es una vacuna que ayude a prevenir más infecciones o un antiviral que combata la enfermedad en usuarios ya infectados. "La vacuna podría tardar, siendo optimistas, alrededor de año, año y medio", afirma Eduardo Mariño, catedrático de la Universidad de Barcelona (UB), especializado en el área de Farmacia y Tecnología Farmacéutica.


En el caso del antiviral, todo depende de la "suerte". "Normalmente un medicamento, para que cure, tarda en sacarse entre trece y quince años, con un coste alrededor de 1.500 millones de euros", asegura Mariño. "Hay un abanico de posibilidades infinito, se puede encontrar en un día o que nunca se llegue a encontrar una cura".


Mariño lamenta la lentitud de las instituciones para responder a un desafío de esta embergadura: "Viendo lo que ha pasado en Italia y en China, que no son más tontos ni más listos que nosotros, lo que no puede ocurrir es que empiecen a faltar medios técnicos en los hospitales. China construyó en diez días un hospital de campaña con mil camas, y tienen en marcha un segundo, y aquí parece que nos pensemos que el virus se tiene que comportar de una forma distinta. Se ha banalizado el alcance de la enfermedad, y ésto da lugar a una falta de previsión", sentencia. 

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