Hace unos años, no tantos, cuando no existían teléfonos móviles, tablets y ordenadores, los niños, en clase de matemáticas, utilizaban su materia gris y otros sus dedos para realizar cualquier operación numérica, tenían que pensar e incluso algunos presumían de sumar más rápido que sus compañeros. Con la llegada de estos nuevos productos tecnológicos, las nuevas generaciones utilizan estas herramientas para hacer cualquier operación, ¿es bueno o malo?.
No existe una unanimidad entre los expertos y cada uno tiene una opinión. Alguién dijo que "aprender con la tecnología y las pantallas hace a los niños más inteligentes". No todos comparten esta afirmación. Crecer en medio de las nuevas tecnologías no hace a las personas más inteligentes: los hace más habilidosos y posibilita la multitarea, que no es lo mismo.
Con “equipos” tecnológicos que utilizan también los mayores, ¿se tiene tiempo para pensar ?, creo que no y eso no es bueno. Decía Quino, el gran dibujante y contador de historietas argentino, padre de Mafalda que “No es necesario decir todo lo que se piensa, sino pensar todo lo que se dice”, no le faltaba razón.
Quizás por eso de las nuevas tecnologías, a muchos de nuestros políticos se les ha olvidado contar, o aprovechan los “números” para seguir haciendo política partidista.
Las cifras que facilitan tanto el gobierno de Pedro Sánchez como los distintos gobiernos autonómicos de afectados y muertos por el coronavirus no cuadran,¿se habrán olvidado de contar y los programas informáticos suman mal? .Puede ser eso, no lo duden, no hay mala intención.
El gobierno de la Generalitat, parece que suma bien, es más, mejor que nadie en el mundo cuando le interesa. Con la llegada de una partida de 1.714.000 de mascarillas, alguien ha interpretado que este número va con segundas y el presidente y algunos consejeros han salido raudos a criticar la acción intencionada de los malvados Sánchez& Iglesias. Cualquier excusa es buena para buscar la confrontación externa e interna con el socio de gobierno que cada día está más cansado de que se aproveche esta situación que afecta a dos de sus consejerías y que el presidente Torra está intentando sacar rédito político de una situación como la que se está viviendo.
El presidente Torra no ha aprendido nada de los efectos del covid-19 quizás porque él ha sido uno de los privilegiados que han sido atendidos inmediatamente, con varios tests incluidos, mientras miles y miles de personas siguen esperando a ser llamados o a que les hagan el test. Pero no hay para hacerlos ni a los médicos de primaria.
“El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”, solía decir Henry Ford, pero se ve que hay dirigentes que no aprenden nada, o quizás es que tampoco sabe contar bien los infectados y muertos que hay en el país que dice defender.
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