Viladecans se enfrenta a un verano sin piscina municipal ni autobús a la playa
Algunos son los vecinos que le piden por las redes sociales al alcalde de Viladecans, el socialista, Carlos Ruiz, soluciones para hacer frente a las altas temperaturas de este verano, que pasen por la apertura de la piscina municipal o tener acceso a la playa a través del transporte local.
El Ayuntamiento de Viladecans anunció tras el desconfinamiento la apertura de acceso a la playa local y su párking, pero no ha hecho lo mismo con la piscina de verano municipal ni la puesta en marcha del autobus a la playa, que el año pasado dio servicio a los viladecanenses desde el mes de junio hasta finales de agosto.
Las altas temperaturas de este mes de julio están empezando a encender los ánimos de los vecinos quiénes le piden por las redes sociales a su alcalde, el socialista, Carlos Ruiz y al Ayuntamiento que dirige, que realice las gestiones necesarias para poder ir a la playa en transporte público.
LA PANDEMIA DEL COVID-19 LO COMPLICA TODO
Este año es díficil la gestión de cualquier servicio local puesto que no encontramos en medio de una pandemia y hay que combinar los ingredientes verano, altas temperaturas y medidas de seguridad sanitaria. No sería extraño que una manera de no tener que poner vigilancia en las playas sería la de retrasar al máximo la llegada del transporte público a la zona de playas que evitaría las aglomeraciones propias de estos meses. Es una manera de implementar acciones de protección dejando de hacer lo que se espera.
Así mismo, las medidas sugeridas por la Diputación de Barcelona en la apertura de instalaciones municipales como las piscinas, requieren por parte de los consistorios el aumento de las medidas de limpieza, vigilancia, disminución del aforo permitido y aunmento de la distancia social en las mismas, cosa que encarece la prestación del servicio, en un momento donde las arcas locales se preparan para una crisis económica.
Viladecans con una única piscina exterior municipal, de dimensiones escandalosamente pequeñas para un población que supera los 65.000 habitantes, invita cada año a la mayor parte de los viladecanenses a trasladar su ocio veraniego a otras poblaciones cercanas con mejores piscinas que "la charca". Así mismo el año pasado el Ayunamiento tuvo que cerrar el acceso a la piscina por haberse completado el aforo y evitar aglomeraciones.
En 2019 el Ayuntamiento ante la ola de calor que sufrió se vió obligado también ha habilitar espacios con aire acondicionado en instalaciones municipales como los Casales y mangeras en plazas públicas. Medidas muy comentadas y polémicas.
Hay que añadirle a toda esa situación que enViladecans la temperatura el pasado mes de junio estuvo 1,5 grados por encima de la media de Catalunya, por lo que este verano se anuncia crispación e incertidumbre acumuladas en sus vecinos, preocupados como están por la pandemia del Covid-19, la crisis económica y las altas temperaturas.
Seguiremos informando...
Escribe tu comentario