Torra, el coronavirus, Verges y el cardenal Omella

El presidente Torra ha comparecido, en rueda de prensa, este lunes, para informar sobre la situación del Covid-19 que ha calificado como crítica.

"Estamos ante los diez días más importantes. Si no lo logramos tendremos que retroceder", afirmaba Torra quien ha reconocido un incremento continuado de los casos, cifrándose estos en más de 5.000 afectados la semana pasada. Una situación que al ejecutivo catalán se le ha ido de las manos pese a que el control está ahora en manos del ejecutivo catalán y no en el del gobierno de España.

Si bien es cierto que en otras zonas del Estado se están produciendo rebrotes Catalunya y Aragón se encuentra ahora con más casos que el resto de España. Una situación que requiere de una actuación más eficiente: más medios humanos y materiales. Los recortes en la sanidad que se han producido en los últimos años han dejado un agujero en la misma que no se ha solucionado   hasta ahora. En pleno verano, con parte del personal en periodo vacacional. ¿O no?, con menos personal como pretende Torra, que se ha puesto a la cabeza -dejando en mal lugar a los republicanos que ostentan  la responsabilidad de Salud- solucionar el grave problema que ahora tiene Catalunya. ¿Contratará a más personal?.

En esta rueda de prensa tan importante, no estaba presente la consellera de Salud catalana,  Alba Vergés como debería ser y si lo hacía el flamante responsable de la Agencia de Salud Pública, Josep María Argimon. Una situación que no ha pasado desapercibida. ¿Se intensifican las diferencias entre los republicanos y los  posconvergentes?.

En el turno de preguntas, ¿casual?,  Torra se ha despachado a gusto con el Cardenal Omella por la celebración del acto de homenaje a las víctimas del coronavirus y de paso le reprocha a la autoridad eclesiástica que no haya condenado “la represión que vive Catalunya”, pero como no tenía bastante, el presidente ha afirmado que es católico, pero que la iglesia que necesita Catalunya la que esté al lado de las personas y de los presos. Lo ha dicho y se ha quedado tan pancho, sin darse cuenta de la discriminación que hace él con las personas que no son ideológicamente afines al procés. 

Hay un viejo refrán que se le achaca a los curas que dice “Haz lo que yo digo y no lo que yo hago”, creo que le viene como anillo al dedo, al president Torra. Quizás, con la gestión tan mala - ¿ pero hay gestión?- que está realizando como máximo responsable de Catalunya, ni siquiera en estas circunstancias, donde la responsabilidad es suya, tenga la “generosidad” de dejar los temas partidistas para centrarse en lo que es prioritario: la salud de las personas, lo otro no es prioritario aunque él ya haya entrado en campaña electoral para que gane su amigo Puigdemont, el rey de TV3, con la connivencia del 99,9% de sus trabajadores.

Los datos, son los que son, aunque algunos tienen la sensación que no son los reales, pero si los oficiales. El coronavirus tiene una incidencia acumulada en la población de España de 37,9 casos por cada 100.000 habitantes. La Comunidad de Madrid acumula el mayor número de contagiados, 73.944, con 8.450 muertos. Le sigue Catalunya con 72.919 y 5.680 muertes. Unas cifras realmente preocupantes, no solo para salir en la tele, sino para que todo el gobierno y los partidos de la oposición hagan un frente común y atajar esta pandemia que va a terminar no solo con la vida de miles de personas, sino también con la economía de este país que lleva ya demasiado años frenada por la política del gobierno centrada en el procés.