Filomena, los políticos y las vacunas

Volvemos a estar en el fin de semana. Para unos significa días de descanso. Para otros, la desilusión del confinamiento perimetral, el cierre de los centros comerciales, los bares y restaurantes con horarios muy limitados desde hace ya quince días se alarga, de momento, una semana más. Los sectores más afectados han puesto el grito en el cielo porque el dinero no es como la plastilina que se estira, tiene un límite y para muchos, ese límite hace tiempo que ha llegado. Las ayudas siguen en el aire y la situación es más que preocupante. El temporal con nombre de mujer, Filomena, ha hecho de las suyas, en unas ciudades y pueblos más que en otros . Por si no tuviéramos bastantes problemas, Filomena trae más.

Madrid ha sido una de las ciudades afectadas por la dichosa Filomena, pero no la única. Al ser la capital del Estado, los medios de comunicación le dedican más minutos. ¿Es una guerra política tanto centralismo informativo? Algunos lo pueden pensar y otros están ya hasta el gorro. Madrid sigue teniendo problemas de movilidad: su aeropuerto sigue con problemas, los colegios permanecen cerrados y la basura se acumula en sus calles desde hace días.

Filomena ha sido una visitante demasiado incómoda que ha generado un caos importante,¿ poco previsible? No obstante, eso no impide prevenir que una cosa así pueda suceder.

En la recogida de la basura, desde el momento uno , se tenía que haber pensado en un plan B para recogerla ¿No dispone la empresa concesionaria de cadenas? Un camión no es un coche y se presupone que pueden circular por las calles. Si no es así, a alguna mente pensante , cuando los meteorólogos avisaban insistentemente de lo que iba a venir, debería haber preparado un plan para hacerle frente.. No ha sido así y hay que pedir responsabilidades cuando todo haya pasado

La gente está cansada de ver lo que ha sucedido y sigue sucediendo en Madrid. El resto de ciudades también se han visto afectadas en la misma medida y lo han ido solucionando, sin hacer ruido. ¿Cómo han hecho sus gobernantes para salir de la grave situación? Buscando complicidades, arremangándose sin tener en cuenta otra cosa que no sea la situación de crisis meteorológica que se vive. Después vendrán las quejas o reclamaciones. Al menos, eso se ha percibido. Madrid ha sido y sigue siendo otra cosa. Demasiada política, enfrentamiento y acusaciones. La ciudadanía está harta de que la política se anteponga a las situaciones complicadas que necesitan de todas las ayudas posibles.

Mientras, la vida continua y la preocupación del temporal y sus efectos en la actividad diaria se ve afectada por otra preocupación para la ciudadanía: ¿Cuándo les llegará la tanda para vacunase? Las prioridades, según explican las autoridades son: profesionales sanitarios, personas mayores de las residencias y después personas con más riesgo, es decir vulnerables, que son unos cuantos millones. Los centros de salud no saben cuándo será posible vacunarlas, ni el lugar donde se llevará a cabo . 

Mientras la incertidumbre sigue, la preocupación aumenta. Los centros de salud no están preparados para llevar a cabo esa nueva función, están saturados y superados. ¿Dirán ya las autoridades sanitarias/políticas para tranquilizar a la ciudadanía la fórmula y estrategia que van a implementar? Igual el frío tiene congeladas sus ideas.

“La sensibilidad desaparece y la razón comienza a embotarse hasta cuando se pierde la noción del tiempo y del espacio.” Decía el escritor Gabriel García Márquez